Muerto || Chriserick

XXVII

Se levantó de la banca y caminó en silencio.

Sinceramente, no quería volver a su hogar. De sólo pensarlo su cuerpo presentaba unos molestos hormigueos que lo incomodaban, su papá se encargó de hundirlo en aquel pozo en el que estaba y ahora, debía verlo otra vez porque la policía no hace su trabajo.

Para mucha gente que no vivía esa clase de situaciones era fácil decir "Denuncia", pero la realidad era que Daysi hizo muchísimas denuncias sobre violencia de género y violencia de por sí antes de que su novio termine por casi matar a su hijo.

Y ahora, Yenny hizo una denuncia.

Si algo sabía Christopher era que no iba a esperar a la policía si su padre volvía a descontrolarse, por más que lo mola a golpes nuevamente no permitiría que toque a su madre y mucho menos a su hermanita.

19 de diciembre, 2016.

Finalizó sus deberes y dejó caer el bolígrafo sobre el escritorio.

Llevó sus manos a su cabello, sujetó leve y tironeó sin fuerza.

Suspiró al ver en su mano un pequeño mechón de cabello distorsionado.

Sus manos se dirigieron hacia el hombro contrario, tocándose para comprobar su masa corporal.

Sentía a la casi perfección los huesos de sus hombros.

Y otra vez, esos ratos en los que no tenía una percepción exacta de la realidad, comenzaba a sentírse sin rumbo, vacío, empezar a creer que todo era falso.

Se abrazó a sí mismo incando sus uñas en sus hombros en busca de que su mente se concentrara en aquel dolor y así pueda regresar en sí.

Frunció su rostro a causa del ardor y se soltó dando inicio a la "segunda fase".

Pensó un color al azar y se giró buscando la mayor cantidad de objetos en el lugar con ese color mientras calmaba su respiración.

—Rojo... rojo...

Buscó más detenidamente y de forma ágil aquello que cumpla con el color.

Dio un pequeño brinco y miró asustado hacia la puerta de su habitación.

Un fuerte ruido provino del living y con cada segundo que transcurría oía más fuerte la discusión de su madre y su padrastro.

—¡¿A QUÉ MIERDA TE REFIERES CUANDO DICES QUE SE ESCAPÓ EN LA MADRUGADA PARA VER A UN CHICO?!

Inmediatamente comprendió la situación. Un fuerte miedo se adueñó de su ser y comenzó a temblar, por su mente comenzaron a cruzarse muchos pensamientos que lo desesperaban aún más.

—N-No es...

—¿¡QUÉ NO ES, AH!? —oyó un fuerte golpe impactar, uno que probablemente impactó en su madre—. ADEMÁS DE EL IMBÉCIL QUE ES, AHORA TAMBIÉN ES PUTO, ¿ESO QUIÉRES DECIR?

—P-Por favor no le hagas nada —pidió Daysi sujetando su boca de la cual caía sangre, tenía miedo de que el golpe haya fracturado su mandíbula.

—NO, CLARO QUE SÍ. VOY A MATARLO, TE JURO QUE— Es más... —se dio media vuelta comenzando a dar pasos apresurados y pesados.

Entre lágrimas y apenas controlando su cuerpo Erick tomó su celular y le envió un último mensaje a Christopher para luego tirar el celular debajo de la cama para que su padrastro no pueda ver nada.

La puerta se abrió de par en par con brusquedad e inmediatamente Erick comenzó a suplicar con los ojos llorosos.

Pero aún así su padrastro lo hizo ponerse de pie tirando de su cabello para luego comenzar a golpearlo, recalcándole una y otra vez lo asqueroso e inútil que era.

Erick soltó un grito ahogado e inaudible al sentír los golpes estrellar contra su cuerpo con sus huesos tan expuestos por la falta de músculo.

El aire comenzó a cortársele, dejó de oír los gritos de su padrastro, sólo sentía los golpes y mantenía la vista en un punto fijo que no podía quitar.

De pronto todo se tornó silencioso. Su cuerpo estaba inmóvil y sus párpados comenzaban a pesarle.

Y entonces, cayó inconsciente en un profundo sueño.

Momentos después, Daysi pudo pasar a la habitación luego de que Antonio la cerrara con traba y entonces vio como este disminuía sus golpes en el inmóvil cuerpo de Erick.

Sus pupilas de achicaron y todo se tornó pesado y oscuro.

—¡ERICK! —llamó en un desgarrador grito acercándose, su pareja se alejó del chico y esta lo miró sumamente asustada.

¿En qué momento pasó todo esto?

—L-Lo mataste? —preguntó temblando fuertemente. León miró por última vez a Erick y salió del cuarto. Daysi lo vio desconcertada y fue a buscarlo—. HIJO DE PUTA —soltó sintiéndose incompetente.

No pudo proteger a su hijo.

Antonio se marchó sin mirar atrás y Daysi no quizo ir a perseguirlo, rápidamente llamó a emergencias mientras trataba de conseguír alguna señal de vida por parte de Erick, pero este no respondía a ningún estímulo.

Al llegar al hospital y pasar unos minutos de estar de aquí para allá llamó a Christopher para contarle lo que sucedió, mintiéndole en gran parte.

Horas de espera en la madrugada para saber cómo estaba el chico, para luego saber que Erick cayó en un coma por una lesión traumática en la cabeza y que de milagro aún seguía con vida puesto que su cuerpo estaba completamente lastimado.

Chris comenzó a llorar desesperado al oír aquello.

Erick tenía todo su cuerpo dañado desde hacía mucho antes que ese día y lo sabía. ¿Por qué Daysi escondería la verdad?

. . .