—Richard.
—¿Qué sucede?
—Yo... nada.
—No, dímelo tranquilo.
—¿Por qué lo hiciste? —conectaron miradas. Richard suspiró y desvió su vista a Erick.
—Johann me caía bien. Después de las reuiniones comenzamos a hablar por privado, a llevarnos más. Yo creía que mi relación con él era igual que la de Erick y tú.
—¿Qué? —Richard sonrió levemente y volvió a su expresión normal.
—Ustedes eran completamente envidiables. Anhelaba tanto conocer a alguien con quien tenga la misma conexión que ustedes que creía tener eso con Johann. Había comenzado a distanciarme de Erick más de lo común. Nunca fuimos de hablar por chat pero ni siquiera nos veíamos en persona. Cuando Johann me dijo que Erick comenzó a ser malo con él, ni yo sé por qué, pero le creí —dijo algo triste—. Le creí a un chico que conocía hace poco en lugar de a mi amigo de años, yo no soy un buen amigo —miró al suelo—. Bloquee a Erick y empecé a relacionarme más con Johann. Con los meses él me hizo a un lado. Supuse que Erick me odiaba así que no traté de acercarme porque tampoco sentía que merecía un perdón de su parte, fui una mierda y lo sé. Hace dos meses contacté a su padre, me dijo que cayó en coma y en dónde estaba por si quería verlo. Desde hace dos meses vengo dudando en si venir a verlo o no. No creas que me siento feliz de estar aquí, hasta yo me odio por haberlo dejado y venir aquí me costó mucho trabajo.
Christopher lo oyó con atención. Notaba lo dolido que estaba Richard con eso y lo arrepentido que estaba.
—Entiendo, Richard —dijo firme—. Sé que debe ser difícil para ti. Mira, me cuesta confíar en ti pero voy a creerte. Puedes venir cuando quieras, estoy seguro de que a Erick le encantaría tener de vuelta. Nunca dejó de extrañarte.
Richard asintió con unas pequeñas lágrimas.
—Muchas gracias, Christopher. No sabes lo mucho que me hacía falta estar cerca suyo.
—Lo imagino —hizo una pequeña mueca.
30 de agosto, 2016.
Erick se levantó de su cama con algo de molestias. Hace dos noches en medio de una discusión su padrastro lo fue a buscar al cuarto solamente para golpearlo y desquitar su furia con él.
Desde el golpe en el rostro cada vez que se molestaba con su madre se desquitaba a golpes con él.
No había ido a clases el día anterior, claramente sin que su padrastro y su madre se enteren ya que lo regañarían.
Ya que se sentía mejor decidió asistír. Tuvo que salír de una clase rápidamente directo a los baños ya que le entraron ganas de vomitar.
No venía comiendo bien a causa de su tristeza, no tenía apetito ni ganas de nada.
Solamente se levantaba con ánimos para ver a Christopher.
Regresó de la preparatoria y tardó en vestirse ya que el moverse demasiado le causaba más dolor físico.
Resivió un mensaje de Christopher avisándole que ya estaba cerca y salió afuera.
Era increíble cómo actuaba tan bien el no tener ninguna molestia física, para subirse a la bicicleta hizo movimientos que le causaron mucho dolor pero aún así seguía sonriendo y mostrándose bien. Le aterraba la idea de que Christopher notara que fingía.
Estaba tan preocupado en actuar bien en las últimas salidas que no notó las veces en que Chris vio los moretones en sus piernas y brazos que de a momentos eran visibles.
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Muerto || Chriserick
Teen Fiction-Te amo, te amo como jamás he amado a nadie. Eres el amor de mi vida, nunca lo olvides, por favor. TW: depresión, ansiedad, autolesión, violencia.