Rosie Borgens, una de las chicas más populares del instituto "Mission Creek High" se ve en la necesidad de pedirle ayuda para un trabajo escolar a Chase Davenport, el chico menos popular pero coincidentemente el más inteligente del curso, pero él es...
Si reprobaba el examen de Química, no sería por falta de empeño.
Llegué a esa conclusión mientras esperaba a mi mejor amiga Sarah sentada en la sala de su casa. Saqué mi celular de mi bolso y vi la hora, ocho cuarenta am. El examen comenzaba a las nueve am, Sarah sería la única responsable de que nos prohibieran presentar el examen sí llegábamos tarde, de nuevo.
-¡¿El verde limón me sienta bien?!- exclamó a modo de pregunta desde su habitación sacándome de mis pensamientos.
-¡¿Qué más da?! ¡Llegaremos tarde!- grité intentando que me escuchara.
Escuché sus pasos acercándose a la sala, y ahí estaba ella vistiendo su vestido verde limón.
-Sólo tenías que responder "Si" o "No"- habló mientras sacaba una botella de agua del refrigerador- ¿Estás lista?
-Quién debería de hacer esa pregunta soy yo- me puse de pie y tomé mi bolso - Llegaremos tarde, y no sé si lo recuerdes, pero hoy tenemos examen de química.
-¡Mierda!- exclamó cuando casi se ahogaba con un sorbo de agua. -¡¿Eso era hoy?!- preguntó mientras agarraba rápidamente su bolso y las llaves del Jeep. -¡Rosie! ¡¿Qué haces ahí parada?! ¡Debemos irnos!- dijo para después salir corriendo de la casa.
-Ah, ¡por favor!- dije para mí misma tomando mis cosas y saliendo detrás de ella.
Nos dirigimos al Jeep rápidamente y cuando subimos Sarah dijo algo que me hizo pensar que no podíamos tener más mala suerte en un día tan importante como ese.
-Oh, no no no... Rosie, olvidé llenar el tanque anoche- dijo volteando lentamente para poder verme.
-¡¿Cómo pudiste olvidar llenar el tanque?!- exclamé molesta. Revisé mi celular, ocho cincuenta am –Faltan diez minutos para el examen Sarah, ¿Qué se supone que hagamos ahora?- pregunté preocupada.
No era la primera vez que Sarah y yo llegábamos tarde a clases y la mayor parte del tiempo los retardos eran causados por ella que cada mañana se demoraba horas en elegir un outfit y quejarse del porque teníamos clases tan temprano.
-Amm, ¿pedimos un Uber?- sugirió angustiada
-Sabes que no me gusta usar esas aplicaciones.
-Tienes razón- dijo y después dejó escapar un largo suspiro.
-¿Y si llamas a Calvin para que pase por nosotras?- sugerí esperanzada a que dijera que sí.
-Tenía entrenamiento a las siete am en el campo de la escuela, ya está allá- dijo.
-¡Mierda, Sarah! No puede seguir pasando esto, sí llegamos tarde hoy va a ser nuestro octavo retardo.
-Oh, vamos Rosie, necesitamos soluciones, no regaños- habló despreocupada – Oye, ¿por qué no llamas a Logan?
- ¿Olvidas que está en Ohio?
-Maldición, tienes razón. Rosie, son las ocho cincuenta y cinco, ni de broma llegamos a tiempo, mejor hay que ir por un café, unas rosquillas y llegamos a la segunda hora.
-¿En serio? ¿Café y rosquillas?- pregunté molesta. Me molestaba que Sarah no le diera importancia a la escuela y más aún cuando sabía que ambas saldríamos perjudicadas. El costo de tener una mejor amiga, creo.
-¡Claro!, nada que un café y rosquillas no curen- dijo sonriente.
-¿Y el examen?- pregunté elevando una ceja.
-Es sólo un examen Rosie, aún podrás ser Ingeniera en nano televisiones.
-Nanotecnología, boba-corregí con una pequeña risita ante lo que había dicho.
-Bueno, lo que sea- dijo y rio- Anda, vamos.
Tomamos nuestras cosas y salimos del Jeep.
Nos dirigimos a nuestro lugar favorito para comprar café y rosquillas, la cafetería Heaven's Taste. La habíamos descubierto en el último año de la secundaria, cuando Sarah finalmente se atrevió a invitar a salir a Calvin, su amor platónico desde que éramos niñas; él aceptó y ella estaba tan desesperada por encontrar un buen lugar para su primera cita que su mamá le recomendó esa cafetería, decía que tenía un ambiente ideal para enamorarse, Sarah no estaba muy segura de ello hasta que fue con Calvin y me contó que era cierto, que todo en esa noche había sido mágico.
Cuando Logan me invitó a salir por primera vez el año pasado le conté acerca de la cafetería, dijo que una cafetería no era un gran lugar para una primera cita y en lugar de ir ahí fuimos a cenar a un restaurante bastante popular de la zona. Yo no sabía cómo era la experiencia de la que hablaban Sarah y Calvin, y en verdad deseaba que ocurriera con Logan.
-Buenos días, bienvenidas a Heaven's Taste, ¿Qué se les ofrece?- preguntó una chica alegre detrás del mostrador.
-Buenos días- respondí- Voy a querer un café grande de avellana y una rosquilla de jalea de frambuesa, por favor.
-Claro, ¿y usted?- preguntó la chica dirigiéndose a Sarah.
-Yo un café negro y una dona glaseada- respondió la rubia.
-En seguida- dijo la chica detrás del mostrador- Serían cinco con cincuenta, oh, y por cierto... - hizo una pausa- Lindo vestido- dijo refiriéndose a Sarah.
-Oh, muchas gracias- dijo ella sonriendo- Verde limón- me dijo guiñando un ojo. Sólo reí.
Pagamos y minutos después nos entregaron nuestra orden. Salimos del lugar y nos dirigimos a la escuela mientras bebíamos nuestros cafés y comíamos las rosquillas.
Llegamos minutos antes de que acabara la primera hora de clases, por lo tanto no había nadie en el pasillo. Nos dirigimos a nuestros casilleros pero antes de poder llegar a ellos, se escuchó una voz molesta detrás de nosotras.
-¡Borgens! ¡Limón! ¡A mi oficina ahora!- era la directora Perry.
-¿Me dijo limón?- preguntó Sarah volteando a verme.
-¿Preferías que dijera "verde limón"?- dije con una sonrisita a lo que ella rodó los ojos.
-¡AHORA!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Holaaa! Espero les guste el capítulo, nos vemos el Martes con uno nuevo! 💖
Los quiero, muchas gracias por leer! No se olviden de votar, comentar y compartir con sus amigues, bebés de luz ;)
