(Multimedia a lo largo del capítulo)
Rosie
-Ya, ya... - decía Sarah al mismo tiempo que sobaba mi espalda- Todo estará bien... - por la manera en la que me consolaba por un momento sentí que estaba con mi mamá.
-N-no quería hacerlo, Sarah... - hablé con dificultad, pues debido al llanto me escuchaba un poco mormada- Te juro que no quería.
- ¿Entonces por qué lo hiciste, bella? - preguntó con voz serena, no supe que responder y segundos después volvió a hablar- Rosie, sé que tuviste una razón para hacerlo, y sé que esa razón te dolió, pero no por eso debes desacreditarla- nuevamente no supe que decir y simplemente recargué mi cabeza en su hombro mientras contemplaba el piso de su habitación, parecía estar frío, quería acostarme sobre él.
-Es estúpido que lo diga, pero no me siento nada bien- cubrí mi rostro con ambas manos y me puse de pie, me sentía demasiado abrumada- No sé qué hacer con todo esto que siento... - dije en un hilo de voz volteando a ver a Sarah y sentí mis ojos nuevamente inundarse con lágrimas- No... no sé qué decir, no sé qué hacer...
-No tienes que decir ni hacer nada, sólo siente lo que tengas que sentir. ¿Quieres estar sentada en silencio? Bien, ¿Quieres acostarte y llorar todo el día? Adelante, ¿Quieres salir a correr y gritar? Hagámoslo. No debes tener un itinerario para después de una ruptura, lo único que debes saber es que estoy aquí y no pienso dejarte sola, ¿está bien?
Removí las lágrimas de mis ojos y me senté nuevamente a su lado para poder abrazarla, abrazo el cual correspondió enseguida.
-Gracias... - susurré.
-No tienes nada que agradecer.
Permanecimos abrazadas unos segundos más hasta que fui yo quien le dio fin para poder acostarme a lo largo de la cama. El silencio se apoderó de la habitación hasta que inevitablemente dejé escapar un largo suspiro, el cual atribuí al cansancio de haber estado llorando toda la tarde.
- ¿Quieres dormirte un rato?
-Mmm... - musité con la mirada fija en el techo- No lo sé, no creo.
- Fue un día pesado, bella.
-Descuida... - respondí incorporándome sobre la cama para poder quedar sentada- Creo que mejor me voy a casa, tengo tarea por hacer.
-Rosie, llevas casi seis años en el cuadro de honor de Perry, por una vez que no entregues la tarea no te quitarán tu lugar- esbocé una sonrisita floja y ladeé la cabeza.
-Prefiero mantener mi mente ocupada- respondí con cansancio- Sería una tortura dormir justo ahora.
- ¿Por qué?
-No quiero soñar con Chase... y al despertar, no quiero darme cuenta de que no fue una pesadilla todo lo que pasó. Esto ésta siendo demasiado para mí.
-Rosie...
-Está bien... - respondí limpiando las pequeñas lágrimas que golpeaban mis ojos, amenazando con escapar de ellos- Es sólo que... no puedo pretender que entiendo cómo fue que terminó.
-Pero lo terminaste por algo, ¿no es así? - cuestionó la rubia y levemente asentí- Entonces sabes por qué fue que pasó.
-Quizá... no sé, ¿crees que habría funcionado haber intentado hablar con él una vez más? Quiero decir, sobre todo lo que había estado pasando.
-No lo sé, Rosie. Lo intentaste muchas veces y Chase jamás accedió, lo único que hacía era evadirte- Sarah tenía razón. Chase nunca se abrió a un dialogo conmigo, independientemente de que se diera cuenta de que la situación en verdad me estaba afectando. Simplemente no le importó, yo no le importé.
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𝗦𝗘𝗥 𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗧𝗨 | 𝗖𝗵𝗮𝘀𝗲 𝗗𝗮𝘃𝗲𝗻𝗽𝗼𝗿𝘁
FanfictionRosie Borgens, una de las chicas más populares del instituto "Mission Creek High" se ve en la necesidad de pedirle ayuda para un trabajo escolar a Chase Davenport, el chico menos popular pero coincidentemente el más inteligente del curso, pero él es...