(Rosie en multimedia)
Chase
"Tic, tac..."
"Tic, tac..."
"Tic, tac..."
El momento en el que pise el Heaven's dejé de ser persona, y en su lugar, me convertí en un manojo de nervios. Debido a eso, mi oído biónico no me permitía pasar por desapercibido cada uno de los sonidos provenientes del reloj en mí muñeca. Éste sólo indicaba que el tiempo pasaba y que Rosie no estaba por ningún lado.
Estaba en todo su derecho de no querer ir, a decir verdad, merecía que me dejara plantado.
Pasaron un par de minutos más, hasta que escuché el sonido de la campana situada sobre la puerta de la cafetería, indicando que alguien había entrado al lugar, y para mi buena o mala suerte, ese "alguien" era nada más y nada menos que Rosie, quien enseguida logró divisarme a la distancia. Se quedó inmóvil por un par de segundos, como si se preguntara si era buena idea estar ahí o si aún tenía tiempo para escapar.
Mi corazón latía de manera anormal y eso era terrible, pues básicamente era una alerta para Spike, indicando que si era necesario, podía salir. Sí eso llegaba a pasar, no lo culparía por arruinar las cosas; las últimas semanas había descubierto que eso podía hacerlo yo sin ayuda de nadie, ni siquiera de mi alter ego demente.
-Hola... - me saludó Rosie de manera casi inaudible.
-Rosie... ho-hola- me puse de pie de inmediato y recorrí la silla de su lado de la mesa para que pudiese sentarse. Sin decir nada, tomó asiento y yo la imité -Creí que no vendrías.
-Sé lo que se siente que te dejen plantada, no iba a ser yo quien lo hiciera ésta vez- escucharla decir aquello me hizo sentir más culpable de lo que ya me sentía, así que no hice nada más que asentir tímidamente.
-Entiendo... - comencé a decir- Si hubieses decidido no venir, igualmente habría enten...
- ¿Para qué me citaste, Chase? - preguntó Rosie impidiendo que terminara de hablar.
Bien, aquí iba una vez más... una nueva mentira para el archivo de las justificaciones más estúpidas que había tenido que decir a lo largo de nuestra relación.
-Lo lamento mucho, Rosie, te juro que no quería dejarte plantada. Todo pasó muy rápido y cuando me di cuenta ya era muy tarde, en verdad no sabes cuánto lo lamento.
Rosie intentaba parecer indiferente, como si toda esa situación ya no le importara o le afectara en lo absoluto, pero su rostro decía lo contrario. Al analizarlo me percaté de que sus ojos habían comenzado a verse cristalinos, y junto con eso, había aparecido un tenue tono rojizo en su párpado inferior. Estaba a punto de quebrarse en llanto, y yo había estado actuando tan estúpido que, debido al escenario en el que nos encontrábamos, no sabía muy bien que decir o que hacer para intentar tener bajo control la situación.
Era un líder de misión excepcional, pero sin duda alguna, el novio más cobarde y estúpido del mundo.
-No te costaba nada llamarme para cancelar, o bien podrías haberme enviado un mensaje- su postura perfecta reflejaba que en serio estaba intentando no inmutarse a lo que fuese que estuviese concibiendo su mente. Maldita sea, ¿por qué no simplemente me daba un buen golpe en la cara y ya? Habría preferido eso a tener que estar en esa situación tan incómoda.
-Lo sé, y sé que estuvo mal no haberlo hecho, pero por todo lo que pasó n-no pude.
- ¿Y ahora que pasó, Chase? ¿Una nueva emergencia familiar a la cual atender? - por la manera en la que había preguntado aquello me dejó bastante claro que estaba harta de mis supuestas "emergencias familiares", y es que ni yo me creía ese cuento, ¿pero que se suponía que le dijera? No había viabilidad alguna de contarle mi secreto, desafortunadamente debía seguir adelante con las mentiras.
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𝗦𝗘𝗥 𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗧𝗨 | 𝗖𝗵𝗮𝘀𝗲 𝗗𝗮𝘃𝗲𝗻𝗽𝗼𝗿𝘁
FanfictionRosie Borgens, una de las chicas más populares del instituto "Mission Creek High" se ve en la necesidad de pedirle ayuda para un trabajo escolar a Chase Davenport, el chico menos popular pero coincidentemente el más inteligente del curso, pero él es...