𝗦𝗘𝗥 𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗧𝗨 | 𝗖𝗵𝗮𝘀𝗲 𝗗𝗮𝘃𝗲𝗻𝗽𝗼𝗿𝘁

29. 𝗣𝗲𝗿𝗱𝗼𝗻𝗮𝗺𝗲

(Rosie en multimedia)

Rosie

-Rosie...- escuché hablar a Sarah y dirigí mi vista nuevamente hacia ella. Sentí que la cabeza me explotaría en cualquier momento- Aprovecha que está aquí para mencionarle el proyecto.

-No- dije firme.

-¡¿Qué?!

-No lo haré.

-¡¿Pero por qué?!

-Porque está en una cita...- comencé a decir- Aunque me parece curioso, ¿sabes?- Sarah me miró extrañada- El día que nos vimos para hacer el proyecto se fue misteriosamente, en la noche me dijo que nos veríamos al día siguiente para continuar con el proyecto, no apareció ese día y no dio señales de vida, sin mencionar que faltó tres días al colegio, no me contactó para nada y resulta que lo encuentro hoy, en una cita, en un día entre semana con una chica que al parecer tiene serios problemas para controlar su volumen de voz por qué mierda... ¡RÍE COMO FOCA!- exclamé molesta y pude notar como unos chicos que estaban en una mesa frente a la nuestra habían volteado a vernos.

-Oh por dios, Rose Borgens...

-¿Qué?- pregunté molesta. 

En verdad lo estaba, no lograba entender porque Chase me había dicho que nos veríamos el día después de su misteriosa situación familiar, cuando al final de todo no nos vimos y ni siquiera tuvo la decencia de avisarme que sería así.

-Intenta ocultar tus celos, mujer- habló Sarah en tono burlón.

-No son celos- me crucé de brazos- Sólo me estoy quejando de la falta de compromiso que muestra Chase respecto a mi proyecto.

-Rosie... - comenzó a decir la rubia- Es TU proyecto, no de ambos. Chase se ofreció a ayudarte y tu aceptaste, no hables como si fuera todo su culpa- elevó un ceja- Además, señorita, debiste de haberlo contactado al darte cuenta de que no sabías nada de él, y no sólo por tu proyecto, sino porque son amigos, ¿no es así?- tenía razón. Tenía toda la maldita razón del mundo.

-Maldita sea, tienes razón- Sarah sonrió victoriosa- Hablaré con él- eso último lo haría más a fuerza que de ganas.

-Excelente- dijo ella y le dio un sorbo a su té helado.

-Pe-pero... ¿Qué le digo? ¿Cómo me acerco? ¿Saludo a la foca parlante?

-Tu sentido del humor es invaluable...- dijo entre risas- Acércate, salúdalos a ambos y pídele hablar en privado, no tiene mucha ciencia.

-Claro que la tiene, está en una maldita cita con... - volteé a verlos nuevamente y analicé a la chica- Eso- dije finalmente y sentí como Sarah me había dado un golpe en el hombro- ¡Oye!- exclamé en cuanto sentí el impacto.

-No seas grosera- dijo ella- Hay un lugar en el infierno donde van las mujeres que no apoyan a otras mujeres.

-Jamás dije que no la apoyaba, sólo no me agrada- respondí poniendo los ojos en blanco.

-Ni siquiera la conoces.

-¿Y? No debo conocerla para que no me agrade.

-¿No te agrada porque está con Chase, cierto?

-Exacto- dije en seco. Oh, carajo. "¡¿Por qué demonios había dicho eso?!" pensé. 

No conocía a la chica y no podía simplemente decir algo como lo que había dicho sin levantar alguna sospecha de que me gustaba Chase, no era así, pero era cierto que al verlo con esa chica hubo una sensación dentro de mí que no me agradó. Quería creer que era molestia por todo el asunto del proyecto, pero una parte de mí no estaba tan segura de que fuese así.