𝗦𝗘𝗥 𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗧𝗨 | 𝗖𝗵𝗮𝘀𝗲 𝗗𝗮𝘃𝗲𝗻𝗽𝗼𝗿𝘁

52. 𝗘𝗿𝗲𝘀 𝗴𝗿𝗮𝗻𝗱𝗲, 𝗖𝗵𝗮𝘀𝗲 𝗗𝗮𝘃𝗲𝗻𝗽𝗼𝗿𝘁

(Rosie en multimedia)

(Capítulo basado en algunas partes del Episodio 17 de la Segunda Temporada - ¡Avalancha!)

Chase

A la mañana siguiente, antes de ir al colegio, Davenport nos convocó a una extraña presentación de uno de sus más nuevos e innovadores inventos.

-Bien, escuchen... - comenzó a decir con un toque de emoción en su voz- Este es mi más reciente invento... ¡El Creo-Rayo! ¡¿Lo ven?! Puede congelar lo que sea en un nano segundo- ninguno de nosotros reaccionó ante su anuncio, no sabíamos cómo hacerlo sin que se notara que no nos había impresionado en lo absoluto.

-Bravo, super D... - dijo Leo al mismo tiempo que daba unos pequeños aplausos- Inventaste el hielo.

La sonrisa de Davenport desapareció de su rostro después de lo que Leo había dicho.

- ¡No! - exclamó- Inventé algo para que los astronautas viajen a galaxias distantes congelados en animación suspendida- si tan sólo hubiese comenzado por ahí, mi reacción habría sido distinta. Entendí a que se refería y me hizo sentido, honestamente sonaba genial.

-Una forma elegante de decir... hielo- habló nuevamente Leo y Davenport negó con la cabeza, en ese momento entendí su frustración provocada por un niño que no lograba comprender el propósito del invento.

-Escuchen, se los demostraré, ¿ajá? – Davenport se acercó a Adam quien bebía chocolate caliente en su taza favorita, la tomó sin pedirle permiso y la colocó sobre el tablero central- Será mejor que se alejen... - nos advirtió y fue lo que hicimos, nos alejamos del tablero- Un disparo de mi creo-rayo congela todo lo que toca- dijo eso último y accionó el creo-rayo, el cual de un solo disparo lanzó más de cuatro ondas de energía seca que en menos de un segundo lograron congelar la taza de Adam, dejándola atrapada dentro de un cuerpo cristalino.

-Díganle que está haciendo hielo- dijo Leo acercándose nuevamente al tablero central.

-Miren... - continuó Davenport con su presentación- Cada programa espacial del mundo querrá uno así- dijo señalando su creo-rayo y quitando la taza congelada del tablero- Sólo necesito el combustible, citanio- colocó su mano en el sensor del tablero central, así desplegando de él una proyección de todos los estudios que había realizado para la creación del creo-rayo y todo lo que éste necesitaba para funcionar en óptimas condiciones- Y sólo se encuentra aquí... - un mapa de la Antártica apareció por encima de los estudios y en él había un radar rojo que no dejaba de parpadear- Los enviaré a una misión a la parte más remota de la Antártica.

- ¿En lugar de pasar por el centro de la Antártica? – cuestionó Bree y Davenport dejó escapar un suspiro, entendí a que se refería.

-Descuide, señor Davenport... - comencé a decir- Hemos ido a lugares peores que la Antártica.

-Ah, sí... - habló Adam- ¿Recuerdan Bakersfield?

-Oh, si... - dijimos los demás al unísono.

La misión de Bakersfield había sido una pesadilla, el sólo recordarla nos daba escalofríos, y a Bree unas muy justificables ganas de vomitar.

-Y con sus poderes van a poder entrar y... ay no... - Davenport paró de hablar. Un sonido proveniente del tablero nos alertó a todos, dirigimos nuestras miradas a éste y en él se habían dibujado unas letras en rojo que decían "DETECTANDO TORMENTA DE ALTO RIESGO"

-Una terrible tormenta se dirige allá- dijo Davenport preocupado, pero no lograba entender por qué, literalmente acabábamos de regresar de una tormenta tropical.