10. 𝗠𝘂𝗰𝗵𝗼 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗼, 𝘀𝗲𝗻̃𝗼𝗿 𝗗𝗮𝘃𝗲𝗻𝗽𝗼𝗿𝘁

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(Donald en multimedia)

Rosie

Mis ojos se abrieron como platos al ver a Bree parada al lado de la puerta. ¿Qué estaba haciendo en casa de Leo?

-¿Bree? ¿Qué haces aquí?- pregunté sorprendida.

-Vivo aquí- respondió extrañada- Creí que nos veríamos hasta mañana para el proyecto.

-Así es... - comencé a decir- Pero creí que aquí vivía Leo Dooley, quizá me envió mal su dirección- dije mientras revisaba nuevamente la dirección en mi celular.

-Aquí vive, Rosie- dijo ella- Pasa.

-Amm, de acuerdo- respondí dudosa y me adentré a la casa, la cual a simple vista se veía preciosa, pero una vez adentro quedabas completamente maravillado. 

Al entrar estaba la sala que era de un lindo color gris con cojines de colores, detrás de ella estaban las escaleras que, supongo, dirigían al segundo piso de la casa; detrás de ellas había unas ventanas enormes de cristal que simulaban ser las paredes, pero que dejaban al descubierto una impresionante vista de la ciudad. Del lado izquierdo de las escaleras había un pequeño escritorio con más o menos cinco guitarras eléctricas colgadas detrás de él y con un pasillo al lado de éste; enfrente se encontraba el comedor, que era de color rojo con una mesa de cristal y de igual manera había un pequeño pasillo de lado derecho; frente al comedor estaba la cocina que, al igual que la mía, tenía una barra, sin mencionar que había cientos de plantas por doquier.

-Tu casa es impresionante, Bree- mencioné y ella sonrió- En serio muy bonita.

-¡Gracias, Rosie!- respondió entusiasmada.

-¿Entonces, tú y Leo son hermanos?- pregunté volteando a verla.

-Sí, bueno, en realidad somos hermanastros- dijo dirigiéndose al sofá- ¿No te sientas?- preguntó y yo asentí sentándome a un lado de ella- Lindo vestido.

-Gracias Bree- respondí a su halago sonriendo y en ese momento logré divisar a Leo, que iba salía del pasillo que estaba entre la cocina y el comedor.

-¡Rosie, viniste!- exclamó, dirigiéndose al sofá que estaba enfrente del que estábamos sentadas Bree y yo- ¿Nos permites?- habló volteando a ver a Bree, ella lo fulminó con la mirada.

-Nos vemos más tarde, Rosie. Si te incomoda, sólo grita- volteó a ver a Leo, y yo solté una pequeña risita mientras él la fulminaba con la mirada- Adiós, esclavo- dijo eso último y se fue.

-Bueno...- comencé a decir mientras veía cómo Bree se alejaba por el pasillo del que había salido Leo- Tengo un plan- dije con tono malicioso y él sonrió.

-Cuéntame- dijo y se sentó en el lugar donde Bree había estado sentada momentos antes.

-Hay una fiesta el viernes en casa de Mathew y Janelle estará ahí...

-¿Fiesta en casa de Mathew?- preguntó un tanto... ¿asustado?- ¡¿A caso quieres que me hagan calzón chino?!- exclamó poniéndose de pie.

-¿Qué? ¡No!, claro que no- respondí confundida, pero a la vez intentando calmarlo- Janelle me invitó y no creo que tenga algo de malo que yo te invite a ti, estaremos con Sarah y Ema.

-Está bien... - dejó escapar un largo suspiro de alivio y se sentó nuevamente.

-Pasamos por ti a las ocho pm.

-¡De acuerdo!- respondió emocionado- ¡Entonces el viernes Leo Dooley se va de cacería!- se puso de pie nuevamente e hizo un extraño baile, yo sólo comencé a reír.

𝗦𝗘𝗥 𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗧𝗨 | 𝗖𝗵𝗮𝘀𝗲 𝗗𝗮𝘃𝗲𝗻𝗽𝗼𝗿𝘁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora