𝗦𝗘𝗥 𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗧𝗨 | 𝗖𝗵𝗮𝘀𝗲 𝗗𝗮𝘃𝗲𝗻𝗽𝗼𝗿𝘁

24. 𝗘𝘅𝘁𝗿𝗮𝗻̃𝗼 𝘀𝘂𝗲𝗻̃𝗼

Rosie

-Ah... ah

-¿Te-te gusta?- preguntó agitado.

-Me encanta... ah, n-no pares- supliqué al sentirlo embistiéndome cada vez con más fuerza.

-Ah... Rosie, si... ¡MIERDA, SI!- exclamó y en ese momento sentí como había terminado. 

Maldita sea, el mejor sexo del mundo.

Por un par de segundos nos quedamos contemplando el techo de mi habitación y las pequeñas tiras de luces que rodeaban cada parte de él. 

Escuchaba nuestras respiraciones agitadas y en ese momento me invadió una sensación de estar a salvo, y cuando me tomó de la mano fue como si me confirmara esa sensación. Todo estaba bien.

-Eres perfecta, Rosie- dijo, aún con su mirada perdida en el techo- Te amo.

-Y yo te amo a ti- dije de vuelta apretando su mano con fuerza. 

Unas extrañas ganas de llorar se apoderaron de mi, pero no lograba identificar si era de tristeza o de felicidad. Sentí como se dio vuelta, ahora dirigiendo su mirada hacía mí, solamente hacía mí, y al igual que él me giré para verlo, para ver esos preciosos ojos verdes que te hacían entrar en un trance infinito.

-Me encantaría poder detener el tiempo y quedarnos así - dijo y comenzó a acercarse a mí, sentí su aliento caliente sobre mis labios y puso su mano sobre mi mejilla.

-Chase...- sentí como unía sus labios con los míos, era simplemente la mejor sensación de la vida- Chase... ¿Chase?... ¡CHASE!

Desperté de golpe.

-¡¿QUÉ MIERDA?!- exclamé exaltada al darme cuenta de que todo había sido un sueño, un sueño sumamente extraño. Maldición.

-¡Cariño!- gritó mamá desde, lo que creí que era, la sala- ¡Ya nos vamos al trabajo, no se te vaya a hacer tarde para el colegio! ¡Te amamos!

-¡Claro, nos vemos en la noche!- grité esperando que me escuchara y después de eso escuché como se abrió y cerró la puerta indicando que se habían ido.

Me quedé acostada un par de minutos más analizando el sueño que acababa de tener. 

¿Por qué diablos había soñado que tenía sexo con Chase? Un chico que conocía hace una semana y con quien no tenía muchas cosas en común. No quería sonar como una hija de puta, pero en realidad mi objetivo principal era que me ayudara con mi tarea de química, aunque el hecho de haber convivido con él toda esa semana había provocado una extraña necesidad de querer conocerlo más, pero no con el fin de acabar teniendo sexo con él en mi habitación.

-Dios... - dije en voz alta mientras me llevaba mis manos a mí frente para después pasarlas por mí cabello- Tranquila, Rosie- comencé a decir- Fue un sueño, un ridículo sueño provocado por haber cenado demasiado anoche- solté una pequeña risa con eso último.

Me puse de pie y me dirigí al baño para darme una ducha y para prepararme para ir al colegio. 

Estaba nerviosa de encontrarme a Logan y que armara un escándalo por lo que había sucedió en la fiesta, y también por qué el sábado Chase había salido a cenar conmigo y con mis papás.

 Quizás iba siendo hora de terminar con él.

Chase

-Señor Davenport... - comencé a decir cuando entré a la cocina y lo vi sentado en la barra junto a Tasha desayunando- ¿Recuerda que le dije que le ayudaría a Rosie con una tarea?- él asintió- Bueno, amm... e-esperaba que... pudiera ir a su casa o que e-ella venga a la nuestra- sentía que se me saldría el corazón de sólo pensar en su posible respuesta.