Rosie Borgens, una de las chicas más populares del instituto "Mission Creek High" se ve en la necesidad de pedirle ayuda para un trabajo escolar a Chase Davenport, el chico menos popular pero coincidentemente el más inteligente del curso, pero él es...
- ¿Quién era? - preguntó Bree al mismo tiempo que salía de su capsula, ya que momentos antes de que tocaran el timbre, el señor Davenport estaba haciendo una revisión de nuestros chips.
-Rose- abrí los ojos como platos y sentí como de repente mis manos habían comenzado a sudar.
- ¿Qué? ¿Está arriba? - pregunté de inmediato.
-Por supuesto que no- respondió el señor Davenport molesto.
- ¿Entonces?
- ¿Entonces que, Chase? - dijo volteando a verme, se notaba harto, pero estaba seguro de que no más que yo.
- ¿Entonces a qué vino? - noté como mi tono de voz había cambiado a uno que denotaba molestia, los chicos voltearon a verme con cierto temor en sus miradas y caí en cuenta de porqué.
-Eso es algo que a ti no te interesa- respondió regresando su vista al tablero- Sigamos con la revisión.
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Cerré mis puños y con dificultad pasé saliva.
Entendía que el señor Davenport estuviera molesto conmigo por la escapada a Longbeach al igual que por haber pasado la noche fuera, intentaba entender que mis hermanos igual estuviesen molestos conmigo, por qué aparentemente había sido sólo culpa mía el castigo que habíamos recibido ese día. En serio que lo entendía, o al menos eso intentaba, pero ninguno de los cuatro tenía derecho de ser unos completos imbéciles conmigo.
Sentí mis brazos calientes al igual que el pecho, una especie de dolor se hizo presente en mi columna y mi vista comenzó a nublarse, Spike estaba por salir.
-Donald, te lo voy a preguntar una vez más... - hablé en el mismo tono que lo había hecho antes, me acerqué hasta donde se encontraba y puse ambas manos en el tablero- ¿Por qué vino Rosie?
-Wow, wow, wow... ¿Donald? – el mencionado dirigió su mirada a la mía- Señor Davenport para ti, ¿Qué te pasa?
-Pasa que quiero que respondas a mi pregunta, ¿por qué vino?
-Su... súper D- escuché la diminuta voz de Dooley en alguna parte del laboratorio, no me molesté en voltear, sabía que no valía la pena.
- ¿Qué? - preguntó Davenport sin despegar sus ojos de los míos.
-Respóndele...
- ¿Por qué? – ésta vez si volteó a verlo.
-Spike... - ahora escuché la voz de mi hermana, quien parecía estar asustada y tenía razones para estarlo, y si no lo estaba, estaba a punto de cambiar eso.
- ¿Spike? - preguntó Davenport regresando su mirada a la mía, esbocé una sonrisa.
-Está por salir... - hablé en voz baja- Y si no quieres que eso pase, habla ahora...
