Capítulo 24

131 10 1
                                    

- Si quieres, no me digas y ya.

Movió el piercing de su labio y me miró.

- Debo decirte.- Suspiro y siguió- Ese día luego de lo que pasamos me sentí enojado, nunca le había mentido de esa forma a Ria, sé que tengo fama de mujeriego, que no creo en el amor.

- …pero si lo crees con ella- Sentía como mi corazón volvía a palpitar lento, muy lento, casi imperceptible.

- Puede ser. – Se giró hacia mi- Lo siento.

Sus disculpas eran sinceras, lo veía en sus ojos, en sus ojos achinados que siempre me habían encantado. Le tendí la mano y por segunda vez empezábamos de nuevo.

- ¿Sin rencores? – me dijo al ver mi mano.

- Sin rencores.

En vez de solo tomar mi mano, me abrazó. Me sumergió en sus brazos y nuevamente en su aroma que quedaba impregnado en mí.

Narra Lola Zimmerman:

- Bienvenidos a mi hogar- Les dije estirando mis brazos- Lugar de reuniones, fiestas y resacas.

- Gracias- Laura aun estaba afectada y una lagrima salía por su mejilla.

- No te preocupes hermosa, siempre estaré apoyándote – La abracé y Alex me imitó , y por ultimo Catherine.

- siempre juntas – dijo por ultimo Catherine.

- ¿Quién quiere una cerveza? – Escuché decir a Gustav entre medio del abrazo.

- ¡Quiero una! – Gritó Alex y el momento terminó.

Vi a Georg sentado en el sofá y me acerque a él. Cuando lo vi al llegar del trabajo, no fue muy cálido mi saludo, estaba impresionada de que estuviera aquí y también molesta porque Cath no había dicho ninguna palabra sobre esto.

- Hola – Me senté a su lado y quedé mirando el suelo, los dos lo hacíamos.

- Hola.

Su saludo fue seco, lo merecía. Apoyé mi cabeza en su hombro. Me sentía nerviosa a su lado, era gracioso, después de lo que tuvimos en Alemania, seguía estando nerviosa con su presencia.

- Te extrañé…. Te extrañe tanto.

Me tomó por la cintura y me acerco mucho más hacia su cuerpo, me dio un beso en la frente. Y yo acerqué mi boca a la suya, su lengua entró en mi como lo había hecho otras veces, haciéndome sentir suya con solo un beso.

- Yo también te extrañaba, Lola.

- ¡Tengo una idea! , deberías quedarte tú también.

- Tu casa es muy grande.

La verdad mi casa si era muy grande, la había heredado de mis padres. La verdad se las había comprado a ellos, siempre había amado a esta casa, alejada de la ciudad, grande, con un gran jardín y muchas habitaciones para que viniera todo el mundo si era necesario.

- Tú podrías dormir conmigo- Me quedó mirando con una sonrisa pícara- o también puedes dormir en otra habitación.

Me besó y su otra mano subió desde mi rodilla hasta la parte interna de mi muslo.

- Hoy dormiré en tu habitación.

Narra Laura Wess:

- ¡Nos vemos mañana!- Dijo Tom saliendo por la puerta.

Bill me tomó por la espalda – Vamos a dormir, ha sido un día muy duro.

Lola nos dio una habitación a mí y a Bill con solo una cama, iba a ser una noche complicada. Lola dormiría con Georg y según lo que nos había contado Lola, habría mucho ruido hoy.  Alex por su parte durmió en la última habitación, paralela a la habitación de Catherine.

Invaded By YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora