Invaded By You

Capítulo 28

Ya habían pasado un mes de que los chicos se habían ido.

Bill había vuelto a Los Ángeles poco después que Tom, necesitaban empezar a grabar canciones, Tom estaba muy inspirado y necesitaba a Bill, siempre se han necesitado el uno al otro y nadie era capaz de cambiar eso, lo entendía.

-          Nos vamos a ver muy pronto ¿De acuerdo?

Un beso entre algunas lágrimas, me había sentido como una niña. Me estaba acostumbrando a la idea de ver su rostro en las mañanas, a su sonrisa, a sus cálidos besos. No sabía cuándo lo volvería a ver.

-          No me gusta verte tan triste- Lola acariciaba mi cabello.

-          Lo extraño- me abracé a ella – lo extraño mucho.

-          También extraño a Georg- me quito el cabello de la cara- pero él me dijo que cuando menos esperara llegaría, y confío en su palabra.

-          Tampoco puedo llamarlo – miré el celular con su conversación abierta- no quiero solo hablar por mensajes.

Sentimos un grito del otro lado de la casa y corrimos a ver que era.

Narra Catherine Hamilton:

-          ¡Miren lo que me ha dicho Gustav!

Ahora podía estar tranquila de lo que sentía. Cada vez ese hombre tan sincero y tímido iba abriendo más mi corazón para aceptarlo en él.

"Me gustas... Es difícil que diga esto, pero no puedo aguantarlo más. Me gustas Catherine y más que eso, estoy empezando a quererte con locura"

Las chicas leían el mensaje con la boca abierta, nos pusimos a gritar las tres y brincábamos como pequeñas.

-          ¿No le respondiste? – me miró Laura- ¡Tienes que responderle ahora! Gustav acaba de decirte algo hermoso.

-          No sé qué responderle, me pone nerviosa.

-          Dile eso o lo que sea, ¡Respóndele por favor! – Lola estaba más extasiada que yo y eso era gracioso.

Suspiré. "A mí también me gustas" Enviar, y tiré el teléfono lo más lejos que podía.

Narra Bill Kaulitz:

-          Estamos listos, Bill, a la cuenta de tres – Dijo Tom mientras terminaba de ver el audio- tres, dos, uno.

La batería comenzó a sonar y a lo lejos escuche el teclado. Estábamos grabando la tercera canción del nuevo disco. La letra era divertida e invitaba a bailar, a sentirse bien. Habíamos hecho la letra hace mucho tiempo, es más, fue una de las canciones que no habíamos querido agregar al disco anterior.

Repetimos el paso unas veces más, para asegurar que todo estuviera a la perfección.  Después de tres horas en el estudio estábamos todos cansados, por lo tanto fuimos directo a casa. Nos esperaba en casa Ria y había pedido para comer. Le agradecimos, de verdad estábamos hambrientos.

Del baño bajó una chica que no conocía, tez clara , ojos de un intenso verde y el cabello rubio.

-          Les presento a Cindy, viene desde Canadá y se quedará unos meses aquí.

Muy gentilmente nos saludó a todos y nosotros hicimos lo mismo.

-          ¿Te quedarás a comer con nosotros? – Preguntó Tom.