Invaded By You

Capítulo 2

- Yo también quiero un hechizo, o conjuro o como se llame – .Le dije.

- ¿Qué? ¿ Pero, con quien?-.Dijo Regina

- Con Bill Kaulitz, para que veas que esto no funciona.

- Ay Laura, eso no es válido, es imposible que suceda, porque es un artista, famoso.

- Si puede suceder. Dijo Viviana seriamente.

- ¿Qué?-. Dijimos al unísono

- Si ella lo ve en tres días mas, puede ser, es más, sucederá. – Dijo sonriendo.- Se los aseguro.

- En tres días mas es su concierto, y yo iré con unas amigas.

- Eso es todo, si se puede realizar, ¿Traes una foto de él?.

- ¡Miles! , ¿Sirven en el celular?.

Fue así que tomando las imágenes de Enrique y Bill, y pronunciando sus nombres escritos en un papel y con palabras en un idioma extraño, la magia estuvo hecha.

Cuando salimos a buscar mi moto, Regina estaba enfadada y enunció un monólogo extenso del por qué debería creer mas en esto de la magia, mezclado con el que yo no era su madre para preocuparme de esa manera y que podía hacer lo que se le viniera en gana.

- … y además cuando sea el concierto, vas a decepcionarte.

- ¿ Por qué Bill no me verá? No me decepcionare por eso, es obvio que no ocurrirá, lo bueno es que tu bruja , perdón, hechicera , me devolverá el dinero y yo le probare que esto no…-.Me quede mirando la moto , sentí que algo le faltaba. – ¡ Me robaron los espejos , Mierda!.

- ¡Ay , Laura cuanto lo siento! , esto es mi culpa-. Dijo llevándose la mano a la cabeza.

- sí , es tu culpa … ¿Sabes por qué?

- ¿Porque yo te traje hasta aquí?

- no , es porque si fueras  lo suficientemente valiente le hubieras hablado a Enrique y no estaríamos buscando una bruja en estos barrios.- Le dije casi chillando.

- ¿Estas molesta?.

- ¿Molesta? No, furiosa querrás decir. Súbete rápido si no quieres que me arrepienta.- Le pasé un casco y se subió .- Afírmate bien de mi.

- Prometo recompensarte por esto.

Nos fuimos rápido , la dejé en su casa y luego me fui a la velocidad de la luz a mi departamento, me encanta sentir la velocidad, sentir que eres libre por solo un momento, que nadie te tiene ataduras, que eres dueña de tu vida.

Paré en la luz roja, en el minuto que esperé vi un poste de alumbrado público , donde había un afiche que decía “Tokio Hotel, 21 de Noviembre, 22:00 Hrs.”, mi corazón empezó a palpitar fuertemente, solo tres días más, todo lo esperado en este año pasaría en tres días más, apreté el acelerador y partí nuevamente.

Llegué al edificio, estacioné, subí por el ascensor, piso 17, busqué las llaves bajo una alfombrilla y entré.

- ¿Dónde andabas?, he comprado comida China para las dos-. Dijo Alex.

- Si te cuento te reirás de mi toda la vida-. Le dije sacándome la chaqueta.

- Si no me cuentas, voy a tener que tirar la comida por el balcón-. Dijo dirigiéndose a este.

- ¡No, Alex! ¡Eso es asesinato!, te contaré si bajas la comida.

- Ok, Cuéntame o la comida morirá.

- Bien, aquí voy.

Le conté todo, casi todo , le hablé sobre el problema de Regina, y sobre la idea de la bruja, que tenia mas años que los dinosaurios y que me habían robado los espejos de mi hermosa moto, creo que lo que más le causó impresión fue el hecho que yo no estuviera llorando por ellos.

Le conté todo, salvo lo de Bill Kaulitz, lo encontraba una tontería, algo imposible , que yo Laura Wess, fuera la novia de un tipo como él, era fascinantemente imposible, utópico.

- Alex , cada vez que te digo que cocines, compras comida.

- Es mucho más fácil.- Me dijo con la boca llena de comida.

- Si seguimos así vamos a rodar en vez de caminar y yo no quedare en mi vestido de novia.

Escupió todo lo que tenía en su boca, fue asqueroso, y luego se puso a saltar y a gritar, me tomó de los brazos y nos pusimos a saltar. Después se dio cuenta que yo no estaba tan eufórica como ella y se detuvo.

- ¡Que alegría tienes!.- Mirándome de arriba hasta abajo.

- lo siento, no estoy segura de esto.- Le dije encogiéndome de hombros.

No estábamos muy bien hace tiempo, de que nos queríamos , nos queríamos , pero la rutina había surtido efecto, ya no era la misma pasión, salimos como no lo hacíamos hace meses y me pide matrimonio, al llevar tres años juntos era tan esperable que Mike solo tenía que proponérmelo.

Le dije que sí, no lo pensé demasiado, pero luego de esto me vino el arrepentimiento, al darme  tiempo para acostumbrarme,  me di cuenta que no estaba preparada, de que realmente no era esto lo que quería en mi futuro, en realidad, ni siquiera sé lo que quiero en mi futuro.

- ¡¿Y porque le dijiste que si?!.- Dijo Alex abriendo los brazos con exageración.

- Fue un impulso, tengo tiempo para acostumbrarme a la idea .

- ¡No puedes hacer eso con tu vida!

- ¿Qué quieres que haga?, no le puedo decir : “ oye, sabes, no quiero casarme contigo, me aburres, no quiero pasar toda mi vida así”.

- Es difícil.

- ¡Muy difícil!, ¡Estamos juntos hace tres años!.

- Deberían separarse si esto ya no funciona.

- Hemos vivido muchas cosas juntos, fue mi primer hombre, mi primer todo, sería extraño estar con otra persona.

-Laura, tiene miedo a perder tus recuerdos.

- La verdad , creo que sí,  no sé qué mierda hacer con mi puta vida.

-  lo que vas a hacer, será pasarla bien.- Me dijo guiñándome un ojo.

Tocaron la puerta.