Miré mi reflejo en el espejo, tome agua con mis manos y me lavé la cara, aunque repitiera una y mil veces este acto, mi cara no sería más animosa hoy. Bajé nuevamente mis lentes, puse color en mis labios, el estar en esta situación me ponía extremadamente nerviosa.
Salí del baño público, aún faltaba más de media hora para la salida del vuelo, me senté donde había dejado mis cosas, me di cuenta que estaba sola , tome mi celular y empecé a revisar Facebook y mi mail para que el tiempo pasara más rápido y tomar ese avión de una buena vez.
Dejé caer mi cabeza hacia atrás para pensar en todo lo sucedido, sentido y realizado en estos últimos meses, como había empezado todo.
- Oye , te pedí un consejo , no que me regañes como si fueras mi mama-. Dijo Regina, cruzando sus brazos.
- No te regaño, solo digo la verdad, te guste o no te guste.
- Pero, Laura es una buena idea, además en el anuncio dice claramente “Si no se ven efectos, le devolveremos el dinero”.
- ¡Regina, por Dios! Eso no significa que tengas que meterte en lo que alguien siente en su corazón.
- Bueno, lo haré igual, no tengo nada que perder.
Seguí doblando y ordenando la ropa, tenía que estar todo listo para la inauguración, sabía que para Regina era importante, su segunda Boutique en menos de dos años, es que ella era la mejor en lo que hace , además me da trabajo y descuento en su tienda , ¿ Qué mejor?.
- Acompáñame ¿Si? – Dijo Regina tomándome del brazo.
- ¿Quién? ¿Yo? A mí no me metas en esto, ya te dije Regina.
- No te meto en nada , solo es para no ir sola, por favor.
- Ni que te fuera a pasar algo -. Le dije riéndome.
- Por favor, de verdad , algún día necesitaras un favor mío y yo te lo daré, pero acompáñame-
- No se para que necesitas esto, eres exitosa, guapa, inteligente, empresaria, podrías conquistarlo igual…
- … y aun no lo hago- Dijo Regina tristemente.
- Bueno, te acompañare, pero como te dije, no me metas en problemas.
- Laura, no creo que pase nada malo-. Dijo con una gran sonrisa.
Ella estaba enamorada hace meses de un tipo que había conocido en la fiesta de una amiga. Se llamaba Enrique Wilson, empresario, un poco arrogante pero muy guapo, con altura y unos ojos verdes impactantes, también era pedante , en todo tenia la razón, todo lo sabía, todo lo tenía. Mi amada amiga Regina era tan diferente a él, ella era buena de adentro, por eso no me cabía en la cabeza lo que quería hacer.
Hace unos días había visto en el periódico un aviso sobre brujería blanca: “ Danos su foto y su nombre, y será tuyo ¡En tres días!, reserva tu hora.” Y cayó rendida con la idea, era fácil y como decía, en días lo tendría en su mano, a él, al hombre de sus sueños, y más encima me había prestado como acompañante.
La inauguración fue todo un éxito, y días después la acompañe; eso si en mi moto. Ella nunca dejaría que su BMW anduviera por esos lugares.
- Ahora dobla a la izquierda-
- No sé en qué momento te dije que sí- Le dije moviendo la cabeza al ver el camino.
Cada vez nos adentrábamos en callejones cada vez más y más oscuros, no alcanzaba a ver el final de uno de los callejones, cuando Regina dijo que parara, y se bajo de la moto.
- Aquí es – dijo Sonriendo.
- ¿ Estás segura de esto?.
- Si, ¡ Deja de tratarme como mi madre y estaciona la moto!
- Si me roban la moto Regina, te haré un hechizo a ti para que te conviertas en sapo.
Al frente de nosotras había una casa pequeña con un letrero que decía : “ Magia Blanca. Viviana Coraceros”. Creo que nunca llegaría al punto de hacer magia para conseguir algo o en este caso a alguien.
Regina toco la puerta y nos recibió una anciana, por su aspecto parecía de la era Arcaica, mínimo tenía unos cien años, sin exagerar. Todo estaba lleno de polvo y telaraña, como típica bruja de cuento infanti , lo uno que faltaba era el pozo negro lleno de poción verde.
- ¿Vienen por lo del anuncio. Hablaba con una voz seca y rasposa, no parecía una anciana buena.
- Si, Queremos, bueno, en realidad quiero un hechizo de amor.- Dijo Regina.
- Yo soy Viviana, y cumpliré tu deseo de estar con ese hombre que tanto tienes en la cabeza, su nombre es Enrique.
- ¡¿Pero cómo lo sabe?! -. Dijo Regina llevando una mano a su boca.
- Es bruja, como no lo va a saber Regina.
- Prefiero que me llamen hechicera.
- Hechicera, ¿ es verdad que devuelves el dinero si no funciona?
- ¡ Laura!
- Si el anuncio lo dice, yo lo hago. ¿ Andas con la foto del chico? – Dijo dirigiéndose a Regina.
- Si aquí esta.
Extrajo de su cartera la fotografía, cerró los ojos , le dio un beso y se la pasó, con fe de que se convirtiera en realidad el hechizo.
- ¿ En cuántos días mas hará efecto?.
- En tres días. Tienes que verlo de alguna forma al tercer día, cuando el te vea quedara flechado por ti.
- ¿ Así de fácil?. Dijo Regina confundida.
- Así de fácil estará contigo.
Y aquí fue donde se me ocurrió una magnífica idea.
ESTÁS LEYENDO
Invaded By You
DiversosLaura Wess tiene 22 años, una vida casi completa, está a punto de casarse, pero no por eso es más feliz, lo único que ella quiere es cambiar su vida. Bill Kaulitz, vocalista de Tokio Hotel, sueña con encontrar a su amor verdadero, y lo encuentra e...