Fui a mi habitación a ordenar las cosas de mi maleta. En realidad Laura me envió a hacerlo, ellas ya tenían todo listo, la única que faltaba era yo.
Golpearon la puerta y creía que era alguna de las chicas que venía a apurarme, siempre he sido un poco lenta para estas cosas.
- Hola – Dijo Tom. Por fin me hablaba- se quedó mi chaqueta.
- Puedes pasar
A él no le importaba mi permiso, porque entro sin que le detuviera. Sin pensarlo cerré la puerta y me puse delante de ella.
- ¿Sucede algo? – Me miró de reojo.
- La pregunta es si te sucede algo a ti.
- No, ¿Debería sentir algo?
- Hoy en la mañana… - no me dejó terminar la frase
- Fue solo sexo, no te preocupes.
Mi pecho se apretó y tenía unas increíbles ganas de golpearlo. ¿Cómo es que era tan directo para decir las cosas? ¿Había sido una más de las tantas chicas que pasaron por sus brazos?
-Sí, tienes razón- finalmente dije – Sexo casual.
Salió de la habitación sin despedirse. Me senté en el suelo y una lágrima cayó por mi mejilla. Volvíamos a tener la misma relación de perros y gatos.
Terminé de hacer las maletas y revisé que no quedara nada afuera. Toqué la habitación de Laura y no me sorprendió que Bill abriera la puerta.
- ¡Alex! – me dijo con su sonrisa, siempre tan simpático. No como su hermano.
- ¿Puedo pasar?
No me dijo nada y me dio permiso para entrar. Laura salió desde la habitación. Le dije que dejaría mis cosas en su habitación por un momento.
- Alex – tomó mi rostro- ¿pasa algo?
- no, solo quiero a ir a tomar unas fotografías – mentí
En el fondo ella no creía nada de lo que estaba diciendo, pero por otra parte me dejo en paz, sabía que no tenía que presionarme.
- No te alejes mucho y vuelve aquí en una hora más.
Narra Laura Wess:
Alex me estaba preocupando, pero si ella no me quería decir que pasaba, no podía hacer mucho mas.
- No quiero que te vallas
- Yo tampoco lo quiero Bill, pero hay que volver a la realidad.
- Mi realidad es esta – me dio un ligero beso en los labios.
- Tengo que decirte algo, es importante.
Se puso con la espalda recta y muy atento, me encantaba cuando ponía sus caras tan típicas.
- Cuando llegue, terminaré mi relación con Mike.
Bill abrió los ojos como platos y me abrazó instantáneamente, del sillón pasábamos al suelo y aun me seguía abrazando.
- es la mejor noticia que me puedes dar.
Me empezó a besar, sus besos cada día se sentían mejores y también mi estomago se llenaba de mariposas que no dejaban de aletear. Su mano se enredaba en mi cabello y la otra me sostenía desde la cintura. Su boca bajaba desde mis labios a mi cuello y bajaba aun más, hasta mi escote.
Lo necesitaba tanto como él me necesitaba a mí, pasé mis manos por debajo de su camiseta y sentí su torso. Su piel estaba caliente.
Hizo lo mismo, y desabrochó mi corpiño pero sin sacarme aun nada de ropa. Yo me atreví primero y saqué su camiseta dejándome ver todos sus tatuajes que me encantaban, me los quedé observando y seguí en lo que estaba sucediendo.
ESTÁS LEYENDO
Invaded By You
RandomLaura Wess tiene 22 años, una vida casi completa, está a punto de casarse, pero no por eso es más feliz, lo único que ella quiere es cambiar su vida. Bill Kaulitz, vocalista de Tokio Hotel, sueña con encontrar a su amor verdadero, y lo encuentra e...