Nos quedamos ahí los dos, mirándonos fijamente. El sentado en la cama con su pelo desordenado, mirándome con ojos de súplica. Yo ahí, a punto de tirar todo a la mierda abriendo esa puerta.
- Quédate
Sin pensarlo estaba caminando directo a su cama. Siguió con la mirada mi caminar y al sentarme, nuevamente en el mismo lugar, tomó mi mano y la apretó.
-No te apartes de mí. Te quiero.
Sus ojos estaban hinchados y más achinados de lo normal, aun sentía dolor.
Saqué mis zapatos y el me dio un espacio en su cama. Le acaricié su cabello hasta que se quedó dormido.
El corazón me palpitaba de forma extraña, no era acelerado, como la primera vez que lo vi. Era un latir suave y profundo que me daba una alerta de cuanto suspiraba por él, de cuanto amor había en este corazón para esa persona tan especial. De que esto no era momentáneo, que este sentimiento iba a durar un largo tiempo. La que estaba bajo un hechizo era yo, hechizada por sus ojos, por su boca, por su sonrisa.
Narra Alex:
El día estaba soleado y fresco. El agua fría de la piscina tocaba mis dedos.
-¡Alex! – Sentí una voz conocida detrás de mí.
- ¿Georg? ¡Georg! – Lo salude con un abrazo.
- Nadie me dijo que vendrías con Laura – Me quedó viendo sorprendido- ¿Lola está en Los ángeles?
- No, solo Laura y yo – Bajo la cabeza.
Para subirle un poco el ánimo le conté que había traído obsequios de ellas y que vendrían tan pronto. Gustav llegó un poco después y también preguntó lo mismo por Catherine.
Nos sentamos luego en la sala de estar a tomar otra cerveza, y les fui entregando los regalos que correspondían a cada uno de ellos.
Tom entró a la sala de la mano de Ria y se sentaron en donde estaba vacío, para mi mala suerte uno de los puestos vacíos estaba a mi lado y Ria se sentó.
No podía dejar de mirarla, era bellísima. Tom se había fijado en ella por algo que no tenía dudas. Tenía grandes y achinados ojos oscuros y un cuerpo escultural, su cabellera era larga y bien cuidada al igual que sus uñas.
-Chicos, ya es un poco tarde...- Dijo ella.
- ... si ya es tarde y tenemos hambre- La interrumpió Gustav.
Ria miró a Gustav confundida – Gustav acabas de comer esas papas fritas.
- Se las comió Georg, no me metas en eso.
- Oh por Dios- Se tomó la cabeza Georg – Eres un mentiroso, sabes que fue Alex.
Abri los ojos como platos y grite – ¿YO?
Gustav tomó una almohada que estaba en el sillón y la tiró a mi cara riendo – Si Alex tú fuiste.
Le tiré la almohada de vuelta y todo fue muy rápido, cuando ya estábamos haciendo guerra de almohadas. Tom no se quiso quedar afuera y también tiraba almohadas a todos. Ria aclaró su garganta.- Cindy viene hacia acá, le digo que compre algo cerca.
-¿Qué tienen ganas de comer?- Dijo Georg dejando la almohada un poco de lado.
- Sushi
- Pizza
Ria y yo, que lo dijimos al unísono nos quedamos mirando. Hizo una leve sonrisa y miró a Tom pidiendo apoyo.
-Yo creo que pizza – dijo Georg- Ella es la invitada.
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Invaded By You
SonstigesLaura Wess tiene 22 años, una vida casi completa, está a punto de casarse, pero no por eso es más feliz, lo único que ella quiere es cambiar su vida. Bill Kaulitz, vocalista de Tokio Hotel, sueña con encontrar a su amor verdadero, y lo encuentra e...