Capítulo 4

137 10 0
                                    

Estiré mi cuerpo en la cama, mire el reloj, 8:45 AM, estaba un poco retrasado, pero no importaba, estos días no había descansado lo suficiente por los viajes, conciertos y entrevistas, estaba agotado. Qué bueno que ya solo faltaban dos conciertos más, y el último sería en Alemania, una semana después, por lo tanto, tendría tiempo para descansar.

Me metí en la ducha y luego de esta, me lavé los dientes. Salí a buscar mi ropa solo con una toalla en la parte baja de mi cuerpo.

- ¡Hey Bill!, supongo que dejaste todo listo ayer.- Me dijo mi hermano terminando de cerrar su maleta.

- No del todo, creo que me faltan algunas cosas. -  Miré mi desorden, creo que me faltaban muchas cosas por empacar.

- Tienes que estar listo en una hora más.

-¿Y tú? Es raro que tengas todo listo antes.

- Quiero salir a terminar de recorrer el lugar, Georg me dio el dato de que habían muchas chicas lindas en la piscina a esta hora.- Me dijo, terminando la frase con una sonrisa.

Me dejó solo en la habitación del hotel, terminé de alistarme. Miré por la ventana, habían cientos de fans afuera, esperando aunque sea un saludo.

Salí por el balcón y saludé con mi mano, el griterío no se hizo de esperar y tampoco las fotografías, si bien estaba agotado, traté de plasmar mi mejor sonrisa.

- Gustav ya se ha quedado dormido.- Me dijo Georg sentándose a mi lado.

- Creo que en cada viaje está rompiendo su record en quedarse dormido.

Nos reímos. Ya íbamos en nuestro avión a un nuevo país, el último de la gira mundial. Esta gira había sido excelente, nuestro nuevo álbum era todo un éxito y fue número uno en más de 30 países, esas vacaciones extensas que nos habíamos tomado nos hicieron darle un nuevo aire a nuestra música, al crearla y producirla nosotros mismos, dejamos plasmado todo lo que somos. Además todo fue muy bien recibido por nuestros fans incondicionales y también por el resto del mundo, fue lo más maravilloso de todo esto.

Tom salió del baño y se sentó al frente de nosotros.

- Esta gira fue genial, pero ha pasado todo muy rápido, ¿no creen?

- Si, y también sé que lo único que quiero es dormir en mi cama, ¡Volver a casa!- Le contestó Georg.

- En este último concierto tenemos que dejar todo en el escenario, y sobretodo disfrutarlo.- Les dije poniéndome las manos detrás de la nuca.

Así quería que fuera, dejar todo en ese concierto, mi voz, mi cuerpo y hasta mi corazón.

Narra Laura Wess:

Despertamos alrededor de las siete de la tarde, nos preparamos palomitas de maíz y empezamos a elegir alguna película para ver. Nos había llamado Lola, dijo que Catherine y Regina habían salido de fiesta nuevamente, entonces la invitamos a nuestro departamento para que nos acompañase a ver las películas. Luego de unos minutos llego y nos instalamos con muchas cosas para comer y unas mantas a ver la película, solo faltaban las revistas de chicas, la manicure y las mascaras para la cara y esto hubiera sido toda una pijamada.

- Tú aún no nos cuentas que pasó después de que nos fuimos de tu vasa.- Le pregunto Alex a Lola.

Ella nos miró, puso pausa a la película, tomo un sorbo de bebida.

- Se refieren a Roger ¿No es así?

- Obvio.- le dijimos al unísono.

- Follamos. – Dijo con total naturalidad.

No sabía quién, entre yo y Alex, tenía más la boca abierta del asombro. Lola tomó otro sorbo de bebida y se rió de nuestras caras.

- Pero, ¡¿Cómo?! – Dijo Alex aún con cara de asombro.

- ¿De verdad quieres que te cuente cómo?

- No, que asco, gracias.- Le respondió riendo.

- Ni que fueras muy virgen.

Las tres en ese momento ya nos reíamos a carcajadas.

- ¿Qué tal? ¿Bueno o malo en la cama?- Le pregunté de curiosa.

- La verdad…- Lo pensó un momento.- Buenísimo, hace mucho tiempo que no la pasaba tan bien con un hombre, ¡me hizo unas cosas que te mueres!

Nos habló entonces sobre ciertas cosas que habían hecho juntos. Lo que me encantaba de mi amiga Lola era que no tenía vergüenza de contar sus cosas íntimas, y que también nos tenía una confianza infinita como para contarnos todo lo que le pasaba, con lujo de detalles.

Después de mucho hablar del tema, Alex apretó play en la película.

Era una de amor, de esas que uno se pone a llorar de emoción a la mitad de esta. No me gustan mucho las películas de amor, creo que me dan envidia esas parejas ficticias y sus historias maravillosas, sacadas de cualquier cuento de hadas, la verdad, quería tener una historia así, quizás algún día la tendría, pero por el camino en el que iba con Mike, no era muy posible que alguna fascinante historia de amor sucediera en mi vida.

Invaded By YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora