Narra Tom Kaulitz:
- ¿Bill?
Salió del baño y estaba lavándose los dientes- ¿Si?
- Tengo un mal presentimiento.
- ¿Tu con un mal presentimiento? – Se puso a reír- Espera... ¿Mal presentimiento de que?
- No debimos haber dejado que salieran solas en la noche, que tal si alguien quiere hacerles daño o peor aún, en este mismo instante alguien está haciéndoles daño.
- Tom no digas eso, me preocupas.
Tomé una chaqueta y abrí la puerta – Espérame aquí, hermanito.
- ¡No me digas así!- Fue lo último que escuche al cerrar la puerta.
Mientras bajaba las escaleras con prisa, llamé a Georg para que me acompañara. Subí a mi auto y fui a buscar a Georg.
- ¿Que ha pasado Tom? Estaba a punto de dormirme.
- Solo acompáñame, tengo que verificar algo.
Recorrimos las calles casi vacías de Berlín hasta llegar a Schwarzer Vogel , donde ellas estarían. Al entrar me quede pasmado.
Ahí estaba Alex bailando arriba de una mesa con un chico, estaba totalmente ebria. Me quedé mirándola unos minutos, movía su cuerpo de una forma muy sensual, me hubiera gustado que ese chico fuera yo. Georg reía, aun no le veía el peso al asunto.
Alex tomó las mejillas del chico con quien estaba bailando y lo besó apasionadamente. Mi sangre empezó a subir a mi cabeza y paulatinamente a hervir. Georg me miró confundido, yo también lo estaba, no pensé que los actos de Alex me dieran tanta importancia.
Me puse una gorra y unos lentes para que no se descubriera quien era, Georg por su parte hizo lo mismo.
- Yo me encargo de Alex, tu busca a las demás.
Georg asintió con la cabeza y se fue en busca de Laura, Lola y Cath. Me acerqué furioso a la mesa donde estaba bailando Alex. La tomé del brazo y a empuje hacia abajo.
- ¡Que te pasa idiota! – Bajé mis anteojos para que me reconociera – ¿Qué haces aquí?
- Vámonos.
La baje en brazos para que no resbalara. Ella solo reía de lo ebria que estaba. Sin bajarla de mis brazos la lleve al auto y la dejé dentro de éste.
- No te muevas de aquí.
Entré nuevamente al local a ayudar a Georg con su misión.
Narra Lola Zimmerman:
Marck, el barman, era muy simpático conmigo y yo le coqueteaba encantada. Me había invitado a un hotel cercano después de su turno, pero me negué. El insistía y me invitó a otro Martini.
Una mano tocó mi hombro, era un hombre de aspecto familiar pero veía un poco borroso así que no identifiqué quien era.
- Lola, soy Georg – Me dijo al oído. Levantó la gorra que traía puesta y lo pude verificar.
Tomó mi mano y me dio un beso en los labios – Vámonos de aquí.
- ¿Dónde están mis amigas?
- No lo sé, las he estado buscando y solo te encontré a ti.
- Vamos- Dijo Tom, que no recuerdo cuando apareció a nuestro lado- hay que encontrarlas.
Las buscamos en todos lados, en cada lugar del local.
- Esperen, no hemos revisado los baños- Dijo Tom.
Fuimos a los baños y ellos revisaron el de hombre, por supuesto y yo entre al de mujeres.
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Invaded By You
De TodoLaura Wess tiene 22 años, una vida casi completa, está a punto de casarse, pero no por eso es más feliz, lo único que ella quiere es cambiar su vida. Bill Kaulitz, vocalista de Tokio Hotel, sueña con encontrar a su amor verdadero, y lo encuentra e...