Capítulo 3

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Abrió la puerta Alex, y me miro con cara seria.

- Hola Alex, ¡Hola mi amor! – Me Dijo Mike luego de darme un pequeño beso en los labios.

- Hola. – Le dije, en verdad no tenía muchas ganas de verlo por aquí.

- ¿Qué vamos a hacer hoy? ¡Es viernes!- Dijo con una gran sonrisa en el rostro.

-  Hoy  tenemos salida de chicas, lo siento.- Le contestó Alex antes de que yo emitiera alguna palabra.

- Laura , querida , ¿ vas a salir con ellas?

- yo, no…

- Obvio que sí, eso no necesitaba una pregunta.-  Aclaró Alex sin dejar de que yo terminara de hablar.

Mike me miró, por último a Alex, se despidió con un movimiento de cabeza y sin más , abrió la puerta y se fue.

- ¡No entiendo cómo puedes ser tan vulnerable! , o sea el te dice que no ¿ y tu no eres capaz de salir con nosotras? Me dijo, mientras terminábamos de lavar los platos.

- Fui una idiota, solamente no quería armar un alboroto.

- Si, fuiste una idiota, así que arréglate, las demás ya están por venir.

Tomé una toalla y me fui al baño, me desvestí, mire  al espejo mi desnudez, esa fascinación de las mujeres de vernos desnudas en el espejo, prendí la ducha y me sumergí en el agua.

Sentir el agua caliente por todo mi cuerpo me hacía sentir bien, me invitaba a pensar, a soñar. Pensar en mi Familia , en mi madre , que debería sentirse orgullosa por casarme con un hombre como Mike, en mi hermano menor, al que le debía pagar su colegiatura, estaba ya atrasada en un mes, en mi difunto padre, ya han pasado tres meses.

Acabé de bañarme, puse mi cuerpo en una toalla y salí del baño rumbo a mi dormitorio.

Tomé unos pantalones ajustados y una camisa con un protuberante escote en la espalda, busque unos aros que hicieran juego con el vestuario, tacones y maquillaje. Esperé por mas de media hora a Alex , quien estuvo alrededor de quince minutos desnuda frente al guardarropa esperando que algo divino le diera algún indicio de que vestir.

- Las chicas me llamaron, nos esperan allá.- Dijo Alex terminando de pintarse los labios.

- Lola me debe un trago, creo que hoy es el día de cobrárselo.

Llegamos al local de siempre, ya estaba Lola y Catherine esperándonos, Regina llego varios shots de Tequila.

- Yo pago esta ronda.- Dijo Lola casi gritando y golpeando la palma de la mano en la barra.- Una ronda más de Tequila, Roger.- Le dijo al barman.

- Con todo gusto preciosa.- Y le guiñó el ojo.

Cada vez que íbamos a ese local, Lola y Roger se coqueteaban mutuamente, creo que se gustaban, pero nunca llegaban a nada concreto.

- Gracias Guapo.- Dijo ella mientras Roger le pasaba otra ronda mas de ese exquisito licor.

- Roger dame un mojito, que el Tequila ya me está dando asco.- Le dije.

- No tomaré mas, alguien tiene que llevarse el auto.-  Chilló Regina, con otro shot de Tequila en la mano.

- ¿ Alguien ha visto a Catherine?- Dijo Lola con cara de preocupación.

- Creo que fue al baño, se sentía mareada,- Le contestó Alex, tomando el limón y la sal para beber otro y shot más.

Me sirvieron mi mojito tan esperado y me lo tomé lento, todo iba lento, la música, mi voz, las mismas personas a mi alrededor. Las chicas fueron a bailar con unos hombres quienes las sacaron a bailar y yo me quedé esperando a Catherine en la barra.

- No puedo más.- Me dijo, sentándose a mi lado.

- yo tomo esto y estoy lista.

- Lau, me pasó algo terrible, estaba en el baño y me puse a vomitar.

- Es normal después de beber tanto.- le dije riéndome. Catherine no estaba acostumbra a tomar tantas cantidades.

- Aún estoy mareada.

Nos pusimos a reir como locas, Roger al vernos en esta faceta, no nos dio mas alcohol, creo que realmente estábamos borrachas, desde ahí no recuerdo mucho más.

Desperté con mucha sed, me dolió la vista al abrir los ojos, la luz penetraba fuertemente la ventana. Mire el reloj, las 3 PM, ¡Que tarde era!

Me levanté y vi a Lola acostada a mi lado, salí de su habitación y encontré a Alex y Regina en la habitación contigua compartiendo otra cama. Me falta Catherine, siempre me falta Catherine.

- ¡Buenos días!

- ¿Roger? , ¿Qué haces tú aquí?

- Después de mi turno me traje el auto de Regina, estaban muy ebrias para manejar, no podía dejar que se fueran así.- me respondió con una leve sonrisa.

- ¡Muchas gracias!, una pregunta, ¿Has visto a Catherine?

- Sí, se fue hace poco tiempo atrás, dijo que tenía unas cosas pendientes en la Universidad.

Levanté a Alex y a Regina, Lola podría dormir todo lo que quisiera, era su casa ¿no? Regina nos llevó hasta nuestro apartamento, al llegar discutimos por quien se duchaba primero, me duche y sentí de nuevo esa sensación de bienestar que me daba el agua caliente. Me tocaba cocinar a mí, por eso hice rápidamente pasta con ensaladas, después dormimos toda la tarde.

Narra Bill Kaulitz:

Desperté, luego de haber soñado algo extraño, soñé con una chica, era de mediana estatura, pelo castaño y ojos pardos, nada fuera de lo común, pero tenía una mirada singular y una bella sonrisa. Me veía en el sueño hablando con ella, muy juntos, como si tuviéramos algo más que una amistad.

Pumbi estaba recostado a mi lado y al verme despierto, saltó a mi casa y me lamió, como diciéndome buenos días.

Invaded By YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora