Mintiendo

1K 61 20
                                    

En el momento en el que entramos en esa mansión todo fue sumamente incómodo, con todos a excepto con el mi padre a el lo quiero y lo extrañaba mucho.

Después de que Mattheo nos dijera que su padre ya está al tanto de que estoy aquí y que quiero volverme mortifaga, nos quedamos afuera de la mansión los tres juntos en silencio.

La cena y la noche fueron de lo más incómodo de todo el día ya que Catalina y Matheo estaban sentados frente a frente, y todos comiendo como si no hubiera pasado nada.

Me fui a dormir pero no tenía mucho sueño así que baje a la cocina por agua y en el camino me encuentro con mi tan querida hermana.

—Buenas noches, Amaia, ¿Que haces fuera de tu cuarto tan tarde?–me hablo con una sonrisa en el rostro–baje por agua además que no tengo mucho sueño–le respondí tratando de tener una sonrisa en mi rostro, y así me puedo librar de la arpía que tengo delante mío.

—Bien pero podrías habérselo pedido a algún elfo–dijo levantando las cejas y poniendo mala cara–no me gusta pedir las cosas a nadie además puedo hacer las cosas sola no necesito que otra persona lo haga por mi, soy suficientemente independiente y grande para hacer las cosas por mi cuenta, así que con permiso–le dije agarrando el vaso de agua y saliendo de la cocina.

Ella se quedó con cara de sorpresa y enojo pero no me importa en lo más mínimo, entre en mi dormitorio todo estaba oscuro, solo veía una sombra y automáticamente mi mano busco mi varita, en esta casa cualquiera te puede matar.

—Lumus–digo con la varita en mi mano y delante mío tengo a Mattheo, me tranquilizó por un momento pero mi miedo sigue intacto, nadie me asegura que Mattheo no está bajo un hechizo o peor que no es Mattheo y que alguien está usando posición multijugos con el.

—¿Que haces aquí?–es lo único que logró decir–tranquila Amaia acaso no puedo venir a hablar un momento contigo–dijo el tratando de acercarse a mi, pero al instante doy un paso atrás.

—¿Que pasa Amai? No me digas que tienes miedo de mi–dijo acercándose nuevamente a mí y volví a dar un paso atrás–claro que no tengo miedo pero quie me asegura que no estás bajo un hechizo o que estás usando poción multijugos–digo apenas.

—Te puedo demostrar que no estoy bajo ningún hechizo y que soy Mattheo Riddle–dijo el haciendo un énfasis en su nombre–Adelante demuestramelo–digo y el se vuelve a cercar, retrosedo más pero ya estoy apoyada por completo en la puerta.

—Bien, solo yo sé que pasó unos días después de la fiesta de Halloween en la torre de astronomía–dijo el posando su mano en mi mejilla–cual quisera pudo habernos visto es un espacio abierto–le digo quitando su mano de mi cara.

—Okey, no, es suficiente–dice baja la cabeza y riendo levemente–Esta bien entonces para que me creas te recordaré lo que pasó en tu cuarto al día siguiente, te metiste a bañar y después de ti yo hice lo mismo, por error moje mi ropa y salí con una toalla y tu todavía no te habías cambiado, entonces ambos chocamos y cada uno por su parte jalo la toalla del otro y quedamos completamente desnudos el uno encima de él otro ¿Lo recuerdas? ¿Ahora sí me crees?–dijo el pero yo estaba concentrada en el recuerdo.

Es como si aún pudiera sentir su piel caliente y mojada contra la mia, ese día fue tan intenso pasaron muchas cosas desde ese día–si ahora sí te creo–logro decir apenas saliendo del trance de mi recuerdo.

Bajo la varita apagada dejándonos a ambos en oscuras cerca el uno del otro–Bien espero que no vuelvas a desconfiar–dijo y al momento me beso, un beso clasico de el lleno de lujuria y pasión, es de esos besos que tanto anhelas y que cuando ha por fin estás con el no res suficiente.

𝓞𝓑𝓢𝓔𝓢𝓢𝓔𝓓 ©  ▹▻+𝟙𝟠◅◃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora