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Imperio

Una semana después *el día de la fiesta*

Narra Amaia

Hoy es el día de la fiesta toda la semana tuve que aguantar a Martín molestando con que vestido me pondría pero no sé lo mostraré hasta hoy en la noche.

Draco todos estos días a estado muy diferente conmigo vamos a clase juntos estudiamos juntos desayunamos almorzamos y cenamos juntos algunos días con Martín pero la mayoría solo los dos y hoy me dijo que quería decirme algo importante en la noche y no sé qué pueda ser.

Hoy es sábado y no tendremos clases por la fiesta tenemos toda la tarde para arreglarnos, yo me quedé en mi cuarto organizando mis cosas Draco y Martín insistían en entrar para ver el vestido pero no los deje.

Son las seis de la tarde y comienzo a prepararme me meto a duchar tardando un poco más de lo normal, salgo me seco el cabello y me hago una media coleta con mi cabello ondulado se ve muy bien.

Hasta eso son las siete me maquillo un poco me pongo el vestido los tacones y el antifaz tomo mi varita salgo de mi cuarto justo a las ocho y cuarto y no veo ni a Martín ni Draco por ningún lugar.

Me salí del castillo un momento y me fui al lago negro donde estuve por primera vez con Draco este lugar están hermoso incluso de noche.

La noche es un poco cálida pero igual ventea un poco así que decidí entrar al castillo para encontrarme con los chicos, estaba por entrar pero alguien me llamo a lo lejos.

Era Cedric estaba impecable traía un traje negro con un antifaz a juego que lo hacía ver todo un galán, se me fue el aire por un momento hasta que recupere mi cordura.

–¿Que quieres Diggory?– le dije en tono frío –vamos enserio seguirás enojada conmigo tú sabes bien que no fue culpa mía, el profesor Dumbledore me dijo que no solo me dio amortentia si no que me tenía bajo el hechizo imperio y que por eso actúe así contigo y con Martín– me dijo triste.

—Yo no podía creer que es lo que acababa de decir por eso fue malo no solo le dio una poción lo controlo a su voluntad–Y por qué me tiene tanto odio tu noviecita– le dije levantando una ceja y habiendo que se moviera un poco el antifaz.

—En primer lugar, ella no es mi novia, Amaia, y tu más que nadie lo sabe mejor en segundo lugar te tiene envidia por qué desde el primer día que entraste llamaste mi atención lo que ella no pudo hacer en muchos años y en tercer lugar piensa que tienes una vida perfecta– me quedé confundida por lo último que dijo.

—Porque piensa eso de mí es obvio que no me conoce– entonces eso es todo Diggory–le dije apunto de girar sobre mis talones para alejarme de el pero me detuvo.

—No quería decirte que te ves como un ángel está noche estás muy hermosa te queda el color verde–me dijo con una sonrisa encantadora y me veía de arriba hacia abajo un par de veces

—Verde esmeralda–lo corregí–bien adiós Diggory– le dije –¿Puedo ser tu acompañante hoy?–pregunto coqueto– amenos que no quieras llegar al día de mañana por supuesto–le dije con una sonrisa malévola.

—Tienes razón no sé en que pensaba que tengas linda noche–me dijo retirándose, voltee y entre a la fiesta todo estaba un poco oscuro y como todos estaban con máscaras sería un poco difícil encontrarlos.

Con Draco no tuve problema lo encontré en una de las mesas con otro chico junto a él pero no era Martín, Draco estaba sumamente elegante con un traje verde oscuro camisa blanca y su antifaz negro liso me dirigí hacia el –Malfoy muy elegante–le dije fingiendo un poco mi voz sin hacer contacto visual con el.

Ya estoy esperando a alguien–dijo en tono oscuro y frío –Quien podrá ser la afortunada–dije y me miró al instante, me reconoció y se quedó congelado por un momento al verme de pies a cabeza unas cuantas veces.

—Amaia, no te reconocí, estás preciosa–dijo y se quedó callado por un momento el chico que estaba a lado de Draco no paraba de mirarme hasta que lo reconocí era Mattheo estaba impecable como siempre todo lo que llevaba puesto era negro se le veía tan bien.

Noto que lo estaba mirando me fulminó con la mirada y se fue sin decir nada de pronto sentí que alguien me tapo los ojos pero no era Draco.

Me di la vuelta y era Martín y como siempre todo un galán su traje era de un rojo oscuro camisa negra y antifaz y corbata color guindo.

—Estas preciosa–me dijo en un tono juguetón–verdad que está de infarto–dijo Draco en un tono cálido.

—Bueno a que vinimos a hablar o a divertirnos–dije jalando de ambos hacia el centro del lugar para bailar.

Estábamos bailando los tres entrando en ambiente olvidándonos de todos los problemas por un momento y divirtiéndonos a tope.

Las luces estaban por todo el lugar cambiando de tono a cada momento y yo ya había entrado en calor y los deje a ellos bailando con unas chicas y yo salí a tomar un poco de aire.

La mayoría de los estudiantes estaban ebrios lo que no logré entender era de donde sacaron el alcohol a lo que había escuchado los gemelos Weasley se habían encargado de eso pero todos estaban excediendo un poco.

Yo solo había tomado cuatro vasos pero ya me sentía un poco mareada, volví a entrar a la fiesta y vi a Martín besándose con una chica de Ravenclaw cosa que me sorprendió y me quedé elada por un momento.

Quizá fue el alcohol, me dirigí hacia Draco para decirle que me quería ir a mi cuarto por qué los tacones me estaban matando.