Verdades.

493 29 7
                                    

—Que crees que estas haciendo—refuto Mattheo enojado—Estoy acabando con todas las escorias del mundo mágico, así que aléjate de mi, si no quieres terminar como Lucius o Catalina—le dije saliendo de la mesa directo a los pasillos de la casa.

Sentí que me venia siguiendo así que acelere el paso tratando de llegar lo mas rápido a mi habitación—Que crees que hiciste, mataste al padre de Draco—dije empujándome contra la pared, después de haber entrado en mi habitación.

—Como si eso te importara algo, Lucius lastimaba a Draco tanto física como mentalmente, además a nadie le interesaba si vivía o no, así que largo de mi habitación—exclame tratando de empujarlo fuera de mi habitación pero puso tanta resistencia que apenas pude moverlo.

—Puedes hacerme el favor de largarte y dejarme dormir, suficiente tengo con los regaños de mi madre como para que tu vengas y me des mas sermones—le dije señalando la puerta, no se inmuto en moverse.

—Bien, ya que no te quieres mover, me iré al cuarto de Draco o mejor, al de Cedric—le dije desafiante—Tu te atreves a ir a esa habitación y no me vuelves a ver en tu puta vida, y no es una advertencia, es una amenaza—exclamo sacando su varita y posándola en mi cuello.

&hazlo, mátame de una vez si tan hombrecito eres, termina con la porquería de vida que cargo gracia a ti—le grite acercándome mas a su mano habiendo presión con la varita.

—Yo jamás te haria ningún daño eso lo sabes bien, por algo me aleje de ti, para cuidarte, pero con lo terca que eres vienes  y te metes en la boca del lobo, deja de ser tan estúpida y reacciona, nunca quisiste esta vida y tampoco la mereces, tu eres mucha mujer como para estar en esta porquería de vida, eres el arcoíris de mis tinieblas y por mas que quieras cambiarlo nunca podrás—continuo—Así terca, malhumorada, a veces tierna y dulce, pero también odiosa y dramática—dijo con la voz entrecortada.

—Así como eres me lograste enamorar, A mi, el hijo de Voldemort, el que se supone que no puede ser feliz con nadie, lograste que sienta algo, no tan lindo pero lo lograste y eso es algo que nadie mas podrá lograr—dijo dándose la vuelta para salir de la habitación.

En el momento que dijo todo eso sentí como mi corazón se comprimió un poco, se estaba abriendo sentimentalmente conmigo cosa que jamás había hecho y jamás pensé que podía hacer, a pesar de todo lo que digan el tiene sentimientos, por mas que el los trate de ocultar casi nunca puede.

—Si quieres quédate pero lo único que te diré es que no vamos a hacer nada, eso tenlo por seguro—dije adentrándome en el baño—¿Matar gente te hablando el corazón muñeca?—Dijo en voz alta para que lo escuché, mientras se echaba en mi cama.

—Primero deja de ser tan idiota y cállate, segundo deja de llamarme muñeca—le dije saliendo del baño—Pero eso es lo que eres, muñeca—dijo haciendo énfasis en muñeca—Eres un idiota—le dije sacando mi pijama y regresando al baño.

—Siempre podemos dormir desnudos—dijo casi en un tono muy bajo, pero de todas formas lo escuché—Insisto, deja de ser tan idiota—le grite desde el baño—No soy idiota, solo digo la verdad, también soy un tanto idiota pero te encanta que lo sea—alardeó, mientras salía del baño con el pijama, haciendo que le ponga los ojos en blanco—Deja de hacer eso, no quiero repetir contigo lo de el anterior vez, así que compórtate y se buena niña—dijo entrecerrando los ojos juguetón.

—Así que no lo quieres repetir conmigo, pero seguro con otra si—le dije subiéndome encima de el para poder echarme a su lado—Sabes que no me refería a eso, Tonta—dijo abriendo el cobertor para que podamos taparnos—bien, que descanses, idiota—le dije dándole la espalda.

—si te pones así como quieres que duerma—dijo tratando de agarrarme de la cintura—Si puedes dormir o no, ese ya no es mi problema, piensa con la cabeza de arriba y amárrate la de abajo para que así puedas descansar bien—alego sin moverme y cayendo en un sueño profundo.

𝓞𝓑𝓢𝓔𝓢𝓢𝓔𝓓 ©  ▹▻+𝟙𝟠◅◃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora