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Honeydukes

—Buenos días—dije entre cerrando mis ojos con una leve sonrisa—¿Que hora es?—le pregunté con los ojos cerrados.

—Son las ocho de la mañana y madam pomfrey me informo que ya puedes salir pero que te tienes que alimentar bien para no tener una recaída— me dijo mientras se levantaba dejándome en la cama.

—¿Quisieras acompañarme a desayunar?—me pregunto y asentí—dame 20 minutos para arreglarme ¿Me acompañas a la sala de Slytherin?—le pregunté.

—Claro vamos yo te espero afuera—me dijo dirigiéndome una cálida sonrisa.

Salimos de la enfermería y tardamos unos cinco minutos en llegar a mi sala común—esperenme aquí no tardo— le avisé mientras decía la contraseña en voz baja—tu no te preocupes yo aquí te espero— dijo y lo último que vi fue su sonrisa resplandeciente.

Ingrese en la sala común y por suerte para mí no estaban ni Draco ni Martín y mucho menos Mattheo.

Me dirigí a mi habitación me duche rápido y salí para cambiarme le vale los dientes y use un hechizo para poder secarme el cabello.

Me puse algo casual para hoy ya que era sábado y no teníamos clases me puse un pantalón negro un poco apretó y una blusa verde esmeralda un poco holgada.

Salí de mi habitación y de la sala común y aparecer Cedric también se había ido a cambiar cuando lo vi detenidamente traía unos vaqueros grises y una sudadera de Hufflepuf de quidditch.

—Que guapa señorita Amaia—me dijo coquetamente—usted también señor Diggory—le dije levantando una ceja.

—¿Vamos a desayunar?—me pregunto—por supuesto vamos, me muero de hambre—añadí.

De un momento a otro sentí como su brazo paso por encima de mis hombros empujando me un poco mes hacia el.

No le dije nada porque yo estaba comoda así y al parecer el también.

Entramos en el comedor y no habría muchos estudiantes nos dirigimos hacia la mesa de Hufflepuf y comenzamos a desayunar.

Narra Martín

La última semana Amaia estaba muy triste ya no comía no hablaba con nadie ni siquiera con Cedric nos estaba ignorando completamente cuando nos tratábamos de acercar a ella, no había ignorando mucho a Draco ya que los vi dos veces estudiando juntos en la sala común pero ella apenas y hablaba.

Cada clase estaba un poco perdida y solo tomaba apuntes su rutina durante esta semana fue de su cuarto a las clases y de las clases a su cuarto casi ni se la veía.

El viernes solo teníamos una materia por pasar pero note que cuando ella entró en el aula estaba más tranquila y relajada.

Cedric se acercó a ella para hablar y ella le dijo que si después de eso no los vi hasta que Cedric me bino a avisar que Amaia se había desmayado fue ahí cuando vi a Matheo y presentía que el tenis algo que ver con eso.

Fui de inmediato a la enfermera para ver cómo estaba ella pero no despertó en toda la tarde, ofrecí quedarme para cuidarla pero Cedric negó y el se quedó cuidándola.

Y fue ahí la última vez que la vi si no hasta el día siguiente que entró abrazada de Cedric al comedor y los pocos alumnos que estábamos se quedaron mirándolos.

Narra Amaia

Con Cedric desayunamos en absoluto silencio hasta que terminamos y—¿Quieres ir a hogsmeade?—me pregunto y yo asentí nos levantamos de la mesa y el volvió a poner su brazo sobre mis hombros.

Salimos del colegio hacia hogsmeade y la mayoría de los estudiantes estaban ahí, con Cedric fuimos Honeydukes habían muchos alumnos del colegio y estábamos un poco apretados ahí adentro.

Así que salimos del salimos un momento hasta que se vacíe un poco y nos fuimos a sentar a una banca.

Y qué tal te sientes ahora-hablo después de un buen raro, pero sé que no se refería a mi salud se refería a lo que había pasado en la madrugada.

Narra Cedric

Me quedé cuidando a T/n toda la tarde pero no despertó, Martín quiso quedarse con ella para cuidarla pero no lo deje, de cierta forma es culpa mía que este mal.

Me quedé mirando como dormía tranquilamente en la camilla yo me quedé en una silla cerca de ella, pero en poco tiempo me quedé dormido.

Entre sueños escuche un ruido que hizo que me sobresaltara, abrí y cerré un poco los ojos para dejar de lado el suelo y ella ya están despierta sentada en la camilla-T/n que bien que despertaste, estaba muy preocupado por ti-confesé en voz baja pero ella me escucho.

Porque no comiste bien todos estos días eh?-le pregunte un poco enojado–estaba muy triste por lo que había pasado no sabía cómo reaccionar no sabía por qué habías reaccionado así y desde de lo que pasó estas semanas te tome cariño y pues de cierta manera me sentí mal por lo que había pasado– confeso aganchando su cabeza hacia otro lado.

Estuvo mal por mi parte actuar así pero te pido disculpas nuevamente y ya te dije lo que quiero y no quiero presionarte por nada del mundo, me entiendes eres una persona muy especial no dejes que alguien x te diga lo contrario– le dije acercándome y acariciándole su cabello.

Como te sientes ahora?–le pregunte y movió su cabeza de lado es señal de no–sigo un poco débil por lo que pasó y pues me siento cansada ¿Que hora es?–me pregunté y eleve mis hombros–no lo se muy tarde yo creo–dije en tono juguetón–¿te iras a tu dormitorio?– me pregunto suavemente.

Ella quería que me quedara pero no es muy apropiado estar con ella los dos solos.

No me quedare a cuidarte por su puesto si tú quieres-respondí un poco tímido-claro que quisiera que te quedes, pero no creo que esa silla sea muy cómoda, ven échate aquí conmigo e intentemos descansar- dijo recorriéndose un poco y dando pequeños goloesitos sobre el colchón de la camilla.

Era tan cautivadora verla reflejada con la luz nocturna con su cabello un poco enmarañado y revuelto.

Me pare de la silla estirándome un poco y subí a la cama con ella me acomode primero de forma que entráramos bien ya que soy muy alto ella se me acerque un poco apoyándose en la almohada y con su mano en mi torso y el empiezo acariciar el cabello.

Sentí el perfume de su shampoo golpeándome levemente en la nariz y al instante ambos nos quedamos dormidos.

Normalmente no sueño muchas cosas y está noche había sido la excepción sentí como T/n se movía junto a mi parecía que tenía una pesadilla.

Se despertó sudando y comenzó a llorar, me desperté sin entender nada de lo que estaba pasando y solo la abrazecon la esperanza de que se pudiera tranquilizar.

Tranquila solo fue un mal suelo t/n ven-la volví a abrazar-intenta dormir si todavía es temprano-dije y le abrace mientras estábamos echados.

Al parecer le afecto demasiado ver al ese chico de nuevo que pudo haber pasado para que ella se ponga así de mal, a tal punto de tener una pesadilla.

La vi llorando y mi corazón se desespero no podía dejar que ella se acercara a el, no permitiré que ella vuelva a salir lastimada gracias a él, no nuevamente.

Me dormí hasta las siete y media de la mañana cuando madam pomfrey entro avisándome que ella podía irse pero que tenía que alimentarse bien para no recaer.

Me quedé media hora contemplando dormir es tan hermosa hasta cuándo duerme ya eran las ocho y decidí despertarla para poder ir a desayunar.

Buenos días dormilona es hora de levantarse-dije juguetonamente ella se removió un poco en la cama y yo tenía mis ojos mirando fijamente a los suyos cuando los abrió.

Fuimos a desayunar y decimos salir a hogsmeade yo la estaba abrazando y al parecer a ella eso no me molestaba para nada.