Tu Padre Y yo

Vociferador

*Draco*

Estábamos tomando nuestras cervezas de mantequilla y charlando. Pansy y Granger estaban super pegadas la una a la otra y ya me estaba estresando un poco de no poder tener intimidad con Harry.
-Oye Dray, te noto tenso. Estas bien?
Me preguntó el sacándome de mis pensamientos. No respondí a su pregunta y le hice otra.
-Te parece si vamos a pasear por...
El chico me interrumpió.
-Si.
Nos levantamos de la mesa.
-Donde vais chicos?
Preguntó la chica Weasley. Antes de poder decir nada Lovegood habló.
-Déjalos Ginny. Nececitan mas privacidad.
Nos dedico una sonrisa. Como sabia siempre lo que cada uno pensaba? Esa chica me daba un poco de miedo.
Nos empezamos a alejar de el bar hasta un lugar donde no había nadie.
-Que quieres hacer?
-Pues... Que tal si hacemos...
Otra vez algo me interrumpió pero esta vez no fue alguien si no algo.
Era una carta. La observe por delante y por detrás y vi que se trataba de mi padre que me había escrito. Pero no era una carta normal. Era un vociferador.
-No se si abrirla aquí. Que opinas?
Harry se quedó pensando unos instantes.
-Tengo una idea.
Me cogió del brazo y me llevó hasta el castillo.
-Que hacemos aquí Harry?
El no me dijo nada y me volvió a coger del brazo hasta que llegamos a un pasillo donde se abrió una puerta.
-Te presento la sala de menesteres. Aunque... Ya la conoces en realidad.
Entonces recorde cuando Cho reveló a Umbridge que habian estado practicando allí. Me avergonce un poco.
-Quieres que esté contigo cuando la abras?
Asentí con la cabeza, respiré profundamente y la abrí.

Hijo, ha llegado a mis oídos que estás saliendo con el enemigo de nuestro señor tenebroso. Primeramente, no me esparaba de ti que fueras a ser un estupido homosexual ni mucho menos que fueras a salir con Potter. Después, nos has decepcionado muchísimo a tu madre y a mi. Y por último, te vamos a mandar derecho a casa, no queremos que te veas mas con ese chico. Es una pésima influencia. Ya va de camino el elfo para traeerte. Atentamente Lucius Malfoy.

Note como las lágrimas salian de mis ojos. Harry me abrazó fuertemente e intento consolarme pero ya era tarde. Dumbledore me llamó y me llevó con nuestro elfo doméstico para que me llevara de vuelta a casa.