Otra Carta

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*Harry*

Después de un magnífico picnic que me había preparado Draco me dirigí a la sala común para dormir la siesta. De pronto me encontré con Hermione que iba muy despeinada, con pintalabios por alrededor de los labios y con una corbata... ¡De Slitherin!
-Hey Hermione. ¿Como es que estás tan despeinada?-
-Um... Pansy y yo...-
Cuando dijo el nombre de Pansy lo entendí todo.
-Vale, no me digas mas. Ahora entiendo también lo de la corbata de Slitherin.-
La chica parecia estar asombrada.
-Corbata de...?-
Miró hacia abajo y lo vio.
-¡Mierda! Pero si yo llevo la corbata de Pansy, eso significa que... Oh no... Pansy lleva la mia.-
La morena hechó a correr. Entré en la sala común sin darle mas importancia pero no me pude dormir. La idea de imaginar a mi mejor amiga y Pansy... Cuando logré quitar esa imagen de mi cabeza me vino otra diferente que era mucho más agradable para mí. A Draco y a mi en un lugar sin nadie más. De repente el pensamiento anterior vino de nuevo a interferir en el segundo haciendo que Draco y yo empezáramos a hacerlo. Sin poder dormir por los pensamientos que rondaban por mi cabeza me levante y me di cuenta de que estaba pisando algo. Era como una nota. Decia:

'' Ven a nuestro lugar secreto (donde hicimos el picnic). Trae la capa de invisibilidad contigo. Firmado Draco''

Hice lo que ponia en la nota. Cogí la capa y me fui. Desde que Draco me preparó el picnic, el jardín de detrás del castillo era nuestro lugar secreto ya que nunca había nadie. Cuando llegué encontré a Draco.
-¿Que tienes planeado esta vez?-
El rubio parecia extrañado con mi pregunta.
-¿De que hablas? Yo he recibido una carta tuya que decía de quedar aquí.-
De pronto, vi como Ginny y Luna salian de su escondite.
-¿Weasley chica? ¿Lunatic... Lovegood?-
-¡Soy Ginny! Bueno... Como gracias a vosotros dos nosotras estamos saliendo os hemos querido dar las gracias haciendos esta sorpresa.-
Draco dijo lo que ambos estábamos pensando.
-¡¿Estais saliendo?!-
-Si... -
Respondió Luna con esa sonrisa tímida que siempre ponía y que tanto la caracterizaba.
-Bueno, os dejamos a solas. -
Los dos nos quedamos con la boca abierta.
-Bueno... ¿Te apetece divertirte?-
Dijo Draco rompiendo el silencio. Antes de que pudiera decir nada comenzó a besarme hadta que nos quedamod tumbados en el suelo.

Tu Padre Y yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora