Tu Padre Y yo

Hagrid

Corri lo mas rapido que pude hasta que encontré a Hagrid. Pensé que era la mejor opción ya que era fuerte y podría cojer a Harry con facilidad.
-Hagrid!
Se giro hacia mi.
-Malfoy? Que quieres?
Me pare justo delante suyo y hable lo mejor que pude ya que tenia la respiración agitada.
-Harry...El bosque... Se  ha...
-Calma chico. Que pasa ?
Respire profundamente.
-Harry se ha desmayado en el bosque prohibido.
El gigante abrió los ojos como platos y me pidió que le guiara. Le llevé hasta el y le llevamos a la enfermería. La medicina que le habían dado tardaba dos días en hacer efecto así que me quedé allí las dos noches con el. Al segundo día note que Harry empezaba a moverse y comenzaba a abrir los ojos.
-Que... Donde... Donde estoy...
Me acomodé en la silla.
-D-draco? Que me ha pasado?
Antes de responder le abracé muy fuerte.
-No sabes lo que te he hechado de menos.
El chico intentó sonreír lo mejor que pudo.
-Te has quedado aquí todo el día?
-En realidad me he quedado dos dias enteros.
El chico abrió los ojos como platos.
-Debes estar destrozado! Ve a dormir yo dentro de poco ya voy a salir de aquí.
Le hice caso, le di un beso y me fui.

*Hermione*

No podia ser. Primero un monstruo del lago me atrapaba y ahora Harry se habia desmayado en el bosque prohibido. Pero lo peor de todo era que yo tenía que forzar una sonrisa que no existía para no poner mas tristes a los demás. Después de visitar a Harry un día antes de que despertara me fui a la sal de menesteres.