Casa

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*Draco*

Durante semanas no salí de mi habitación. Comia muy poco y, para colmo, no me dejaban escribirle a nadie y mucho menos a Harry. Mi padre había estado de peor humor que de costumbre y mi madre simplemente me miraba con pena o decepción, no sé muy bien cual era.
Al cabo de unos dias note que algo tapaba la luz que venía de la ventana. De pronto, algo toco en el cristal. Me giré con las pocas fuerzas que tenía y lo vi.

*Harry*

Estuve en mi cuarto llorando ya que sabia que el señor Malfoy no iba a dejar que Draco se volviera a acercar a mi. Entonces llamaron a mi puerta.
-Harry? Estas bien? Que ha pasado?
Era Hermione. La dejé pasar.
-Que ha pasado? Os fuisteis muy rápido.
Le conté lo que había pasado con el vociferador y con el padre de Draco. Ella me abrazo.
-Tranquilo. Lo solucionaremos. Ahora mismo se lo cuento a Pansy, tu busca alguna solución o un método para comunicarte con el.
La chica se fue y yo me quedé pensando. No fue miy util ya que Hedwik no dejaba de hacer ruido.
-Hedwik! Lechuza estúpida... Espera... Lo tengo! Gracias Hedwik!
Fui corriendo a por papel, pluma, mi escoba y mi capa de invisibilidad.

*Draco*

Cuando me giré di un salto de alegría. Era Hedwik! La lechuza de Harry. Le abri la ventana y vi que traía una carta en su pico. La abrí y la leí.

Mira hacia el cielo. Encuentra la
estrella mas brillante y me verás.

Hice lo que decía la carta y mire al cielo esperando ver al chico que vivió. Pero no vi nada. Después de unos segundos empecé a ver una luz brillante que se iba haciendo mas grande e iba tomando la forma de una escoba con alguien subido en ella. Entonces le vi.
-Me has hechado de menos?
Le abracé muy fuerte y casi me pongo a llorar.
-Has venido a verme!
Entonces me hizo callar.
-No grites. Vas a despertar a tus padres. He venido a sacarte de aquí. Sube a la escoba rápido.
Hice lo que me decia y me agarre fuerte a su cintura. Nos empezamos a alejar de mi casa. El cielo estaba precioso y lleno de estrellas.
-Gracias...
Dije eso y me quedé dormido mientras volvamos.


Tu Padre Y yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora