Niall había dormido por dos días después de que Julia se encargara de su herida. Desde entonces no había regresado a mi habitación.
Cada vez que ponía un pie ahí adentro recordaba ese sonido desgarrador, el calor, el olor de la sangre y temple inquebrantable de Julia. No sabía cómo lo hacía, porque una cosa era matar y escuchar los gritos de alguien a quien odiabas, y otra muy diferente era hacerlo con alguien que... bueno, no.
Pero sabía que tarde o temprano tendría que regresar, por mi ropa limpia, por mi cepillo de dientes, por mis armas, pero estaba aplazando el momento lo más que pudiese. Aunque tal vez no debería. Tal vez debería entrar por todas mis cosas ahora que Niall seguía dormido.
No tenía idea de quien se estaba ocupando de él, sin embargo, sabía que eso no sería un problema. Las personas dispuestas a encargarse de su lamentable y mallugado trasero sobraban a los alrededores, sin embargo, tendría que hacerle frente un día de estos.
—Oye, grandulón —escuché a mis espaldas.
Era Erin, que atravesaba el gran salón abovedado que había sido adaptado a un comedor de aspecto rústico. Tenía una expresión poco placentera, como si se hubiera desayunado un limón amargo.
—¿Has visto a mi hermana? —no hizo más que demandar mientras yo masticaba pacientemente mi lata de ravioles.
—Debe estar revoloteando por ahí como una mariposa.
Ella bufó, poniéndome los ojos, antes de azotar las palmas de sus manos contra la mesa en la que comía, inclinándose imponentemente sobre mí, como si ella pudiera lograra intimidarme. Sabía que si permanecía indiferente solo lograría encabritarla más.
—¿Es en serio? ¿No puedes ni mantener un ojo encima de ella?
—¿Por qué debería? No es hermana mía.
—Tal vez si tu amigo no pusiera tanto trabajo sobre mis hombros, podría tener tiempo para cuidarla mejor.
—Oye, Cenicienta. Todos tenemos que aportar con algo, si no quieres hacer nada para retribuir ahí está la puerta.
—No me molesta hacer mi jodido trabajo —bramó Erin—, pero no me parece justo que tú no hagas el tuyo. ¿No se supone que tú eras la niñera del grupo?
Cuando levanté la mirada desdeñosa ella ya estaba mirándome con su sonrisa fanfarrona. Solía tener un arete en el labio, ahora solo quedaba el rastro de la perforación.
—No soy niñera de nadie, mucho menos de tu hermana y de su mocoso —respondí, revolviendo el contenido de mi lata.
—Entonces, ¿cuál es tu trabajo? Nunca te veo haciendo...
—Está con Niall —Zayn se apareció como una voz celestial dispuesta a sacármela de encima. Usualmente no me hacía mucha gracia meterme en riñas con mujeres, sin embargo, lo haría si ella me orillaba.
—¿Qué se supone que hace ahí?
—Está cuidándolo. Se ofrece de voluntaria para la mayoría de los turnos —explicó Zayn, deslizándose en el asiento junto al mío con su tazón de avena instantánea en las manos.
—¿Y qué se supone que tiene que hacer? ¿Verlo dormir?
Zayn negó con la cabeza, sonriendo, como si ignorara por completo el tono altanero y despectivo de Erin.
—Ella cambia sus vendajes y lo mantiene limpio. Despertó anoche, así que estará encargándose de sus alimentos y de sus baños.
—Genial, dejen a la embarazada de enfermera —ella se cruzó de brazos y se irguió sobre la mesa.
![](https://img.wattpad.com/cover/239069046-288-k651328.jpg)
ESTÁS LEYENDO
letal; ns
FanfictionEn un mundo infestado, dónde las posibilidades de sobrevivir son escasas, Harry se promete llevar a Niall hasta el final. Spin off de Voraz.