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—Uno de ellos regresó.

Levanté la mirada de inmediato. Zayn se encontraba de pie bajo el marco de la puerta, con los brazos y los tobillos cruzados. Afuera ya era de noche, no me había dado cuenta cuanto tiempo había estado encerrado en mi habitación, sentado en el suelo con la espalda contra la base de la cama.

Debió leer mis ojos interrogantes, pues de inmediato añadió:

—Uno del otro grupo. Volvió y acaba de irse.

—¿Y qué demonios quería? —bramé, con los dientes apretados.

—Vino a negociar los términos, ya sabes, para regresarnos a los rehenes.

Suspiré, sintiéndome rendido, cansado. Solo quería cerrar los ojos, dormir, y darme cuenta al despertarme que todo había sido un mal sueño.

—¿Cuáles son?... Para empezar, ¿a cuántos se llevaron?

—Cinco —dijo, entrando de lleno a la habitación y sentándose a mi lado en el suelo—Además de Erin, Lucas y Niall, también se llevaron a Quentin y Jackie.

Gruñí con desagrado, tallándome el rostro con la palma de mis manos

—¿Están dispuestos a reducir las condiciones si los dejamos conservar a Quentin?

Zayn se rio contagiosamente, sin embargo, aun pude percibir la preocupación disfrazada de una sonrisa.

—Creo que solo aumentarían las condiciones si los hacemos quedárselo —dijo, siguiéndome la broma, pero no estaba de ánimos para reírse.

—¿Cuáles son? ¿Qué es lo que quieren?

Zayn torció los labios y miró por la habitación destrozada, como si estuviera evitando mirarme a los ojos, evadiéndome. Algo me decía que no me gustaría la respuesta.

—Erin, Olivia y las armas que robamos por todos los demás. Prometen dejarnos en paz después de eso.

—¿Están locos? ¿Las armas por esa bola de miserables? ¿Qué más quieren? ¿Nuestros autos también? Además, ¿dejar a Olivia embarazada en manos de esa manada de animales? Piénsalo de nuevo, no vamos a hacerlo.

—¿Cómo planeas sacarlos de ahí entonces? No van a cometer el mismo error de la última vez.

Bufé, negando con la cabeza, incrédulo. No podía concebir que Zayn quisiera irse por las ramas pacíficas con esa escoria.

—¿Cómo crees? Para este punto debemos tener más armas que ellos ¿no crees? Solo entremos y los masacramos a todos con una metralleta...

—Sí Harry, ahora una solución que no parezca sacada de una película de Rambo.

—Cualquiera menos intercambiar a Olivia por esa bola de zopencos...

—Harry...

—¿Y qué si todo es una trampa? ¿Qué pasa si solo pretenden querer intercambiar y dejarnos en paz? Y cuando nos demos la vuelta...

—Harry...

—Es demasiado estúpido y arriesgado.

—Harry, Olivia dijo que lo hará.

—¿Ah? —lo miré interrogante— ¿Que esa loca dijo qué?

—Cree que es su culpa que ellos nos hayan hecho tanto daño, dijo que iría con ellos si eso hace que nos dejen de molestar.

—¿Y tú vas a aceptarlo, así como así?

—¿Acaso dije que lo haría? Tengo un plan ¿bien? —me miró con una sonrisa— No soy Niall ni nada, pero creo que puede funcionar.

letal; nsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora