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18

No estaba seguro de qué era lo que Zayn estaba haciendo cuando irrumpí en la habitación en la que lo encontré, pero estaba seguro de que no se trataba de nada bueno cuando escuché el suspiro de alivio escapar de los labios de Jaxon cuando entré, y miré a sus pies el balde de agua ensangrentada.

—¿Qué ocurre? —preguntó con impaciencia al salir de la habitación, alejándonos lo suficiente para no ser escuchados.

Podía ver a Niall al fondo del pasillo mientras se balanceaba de un lado a otro, sujetando un pilar de concreto con un mohín aburrido en el rostro.

Miré a Zayn.

—Niall encontró algo interesante en los archiveros.

Con el ceño fruncido y una emoción que no fui capaz de descifrar, Zayn se removió en su lugar.

—¿Qué hacían en los archiveros?

—Se perdió —dije, señalando a Niall con la cabeza. Ahora tenía la frente contra el pilar sosteniendo todo su peso mientras sus brazos caían lánguidos a sus lados—, pero adentro había uno de esos muertos vivientes. Ugh, apestosos. De alguna manera había uno aquí adentro, imagínate que algo peor hubiera pasado. Ya no es un lugar seguro si una de esas cosas logró llegar hasta acá en medio de la nada.

—No te preocupes, no permaneceremos aquí mucho tiempo —aseguró.

—¿Y adónde iremos?

—Te lo diré luego, primero tengo que hablar con Olivia y Erin —pero entonces, su mirada cayó de repente, arqueando una de sus cejas— ¿Qué tienes en la mano?

—Esto también estaba ahí, me imagino que prefieres conservarlo tú.

Le extendía la carpeta. Estaba húmeda y reblandecida, pero aún se leía a la perfección el contenido. Zayn la tomó y la inspeccionó, su semblante cambió de repente en cuanto la abrió, cerrándola con la misma rapidez.

Sabía lo que contenía, y por su reacción, parecía que no quería que nadie más se enterase que era un huérfano que hace años, había vivido también en ese mismo lugar.

Sabía que su vida pasada, antes de la milicia, no era el tema favorito de conversación de Zayn, y sin embargo, aún estaba buscando la mejor manera de hacer que hablase conmigo.

—Me lo quedaré, iré un momento a revisar qué pasa.

Por su manera rápida de cambiar el tema de conversación sin tan siquiera reconocer el tema tenso de discusión, supe que no había poder humano en el mundo que lograría hacer que Zayn me contara, al menos no ahora, con todo esto ocurriendo.

—Pues apresúrate a hacerlo, esa mierda casi se come al cegatón. Deberías tener más cuidado sobre los lugares "seguros" que escoges.

Decidí seguirle la corriente. Parte de ser algo así como un buen amigo, era no presionarlo cuando no quería hablar. Yo podría ser cualquier cosa, menos un fisgón, como cierto niño ciego y rubio como la mierda que conocía.

—Ni siquiera sé cómo llegó eso ahí. Te dije que revisaré, ¿está bien? —inquirió, notablemente de mal humor— No le digas a nadie que hay uno adentro, se volverán locos.

—Como sea, solo asegúrate de encargarte rápido.

—¿Harry? —una vocecilla molesta, que me causaba dolores de cabeza como el zumbido de una abeja, hizo eco por el pasillo.

Miré a Niall, ahora estaba sentado en uno de los barandales, con los pies colgando y balanceándose como un niño de cuatro años.

—¿Has terminado? Necesito hablar con Zayn.