Capítulo 13

818 51 6
                                    

Peter:

Después de dejar a Andrew y Hero en casa, Taylor se encamino a llevarme a la mía. Seguíamos dentro del auto, platicando sobre lo que nos deparaba la vida, un bebé en camino. Taylor estaba recostado sobre mi abdomen, y me acariciaba.

-¿Cómo lo llamaremos? -preguntó muy sonriente.

-Mm... me gustaría llamarlo Parker.

-¿Qué ese no es un apellido?

-También puede ser un nombre.

-Y ahora serian Peter y Parker, Peter Parker, como spider-man, estás loco por ese personaje.

-Me gusta -me encogí de hombros.

-Una de mis fantasías es que te disfraces de él y hacértelo -dijo el muy pervertido.

-Por Dios, Taylor, estábamos en un momento muy tierno hablando de nuestro bebé y sales con eso.

-No lo pude evitar, discúlpame, amor. Pero también me gusta el nombre, el pequeño Parker, pero ¿y si es niña?

-Mm... me agrada Scarlett.

-Sí, estoy de acuerdo.

Se reincorporo en su asiento.

-¿C-c-cuando crees que sea bueno decirle a nuestros padres? -pregunté nervioso.

-Mm... me gustaría que primero fuéramos a que te hagan un estudio más a fondo, ver cuánto tiempo llevas, si todo va bien... aunque es algo pronto pero es mejor prevenir. Después de eso, les contaremos. Sé que mi hermano y Hero no dirán una sola palabra al respecto hasta que nosotros decidamos hacerlo.

-Aún tengo un poco de miedo... -dije cabizbajo.

-Peter... -se acercó para poder abrazarme-. Yo también tengo un poco de miedo, no te voy a mentir, pero estando juntos sé que podremos salir adelante. Rentaremos un pequeño cuarto perfecto para los tres, o podemos pasar un tiempo con mi familia, o la tuya, como tú quieras, ellos nunca nos abandonaran. Ya estoy por terminar mi carrera, y así conseguiré un mejor trabajo, podre hacerme cargo de ti y el bebé.

-Yo también quiero trabajar, no pienso dejarte los gastos sólo a ti.

-Ok, puedes trabajar si quieres, pero vas a estudiar la universidad tal y como acordamos, así que será un empleo de medio tiempo.

-Podemos pagarle a Camila para que cuide al bebé mientras trabajamos, le encantan los niños.

-Sí, Camila sería la niñera perfecta, y así saca algo de dinero.

-Ya estamos planeando todo.

-Así es, es mejor irnos preparando desde ahora.

Me acurruqué entre los brazos de mi alfa, sintiéndome más protegido que nunca.

-Oye... lo de mi fantasía va en serio, ¿me la cumplirías en algún momento?

-Cómprame el disfraz y con gusto -dije sonriente.

-Muy bien -me dio un beso-. Joder... también debemos preguntarle al doctor cómo es que podemos tener relaciones aunque estés embarazado, porque no aguantaré mucho sin poder hacerte mío, y tampoco quisiera lastimar a nuestro bebé.

-Qué vergüenza preguntar eso, pero es necesario saberlo.

Taylor echó un vistazo a mi casa, sólo la luz de la sala estaba prendida.

-Aún falta para que tus padres lleguen ¿verdad?

-Sí, sólo están mis hermanos.

-Me gustaría al menos poderte comer a besos, ¿puedo?

-¿Sólo a besos? -tomé su bulto con mi mano.

-¿Seguro que quieres? -gimió.

-Yo quiero...

-Vayamos a tu cuarto -dijo de inmediato.

Rápidamente salimos del coche y entramos a mi casa, mis hermanos estaban en la sala jugando playstation, lo que nos daba más privacidad. En cuanto entramos a mi habitación, Taylor me cargó por la cintura y me llevó a la cama, no perdimos tiempo y nos desvestimos de inmediato. Yo ya estaba lubricando mucho.

-Ah... Taylor.

-Me vuelves loco cuando gimes mi nombre -susurró en mi oído y seguido mordió mi lóbulo ligeramente, arrancándome otro gemido.

-Ah... -sentía sus dedos abrirse paso en mi interior.

-Ya estás listo para mí -dijo mirándome con esa expresión lujuriosa y sonrisilla maliciosa que me hacía sentir tan vulnerable y dispuesto a hacerme dejar lo que sea por él.

-Por favor -supliqué.

Se acomodó entre mis piernas y se deslizó lentamente.

-Mierda... -eché la cabeza hacia atrás mientras mis piernas se enrollaban en el cuerpo de mi alfa para tratar de darle más profundidad al acto.

-Estás tan caliente -dijo contra mis labios antes de devorarlos.

-Ya, muévete... -le rogué, quería sentirlo haciendo ese delicioso vaivén que me hacía explotar de placer.

-No seas tan desesperado -sonrió, y comenzó a moverse lentamente.

Cada movimiento que Taylor daba pegaba en ese punto que provocaba que mi cuerpo se estremeciera, que la piel se me erizara y mi espalda se arqueara.

-Ah... sí, más -supliqué.

Sus labios devoraban mi cuello expuesto, lamiendo la marca que cada vez que lo hacíamos mordía. Los movimientos de mi novio eran cada vez más fuertes y veloces, mi trasero ardía pero a la vez me fascinaba. Pronto lo sentí hincharse, el nudo se aproximaba y estaba listo para recibirlo.

-Peter... -gruñó.

-¡Taylor! -exploté en cuanto sentí el nudo formarse.

-¡Peter! -mordió mi cuello que expuse como siempre para él, sentí su calidez llenarme, como cuando seguramente me embarazó.

-Por esta razón es que seremos padres -bromeó mi chico.

-Sí, lo sé...

-Pero me encanta, me encanta la idea de pasar el resto de mi vida contigo.

-Taylor -era encantador-. A mi igual.

Como de costumbre, el nudo tardaba tiempo en deshincharse, por lo que aprovechábamos ese tiempo para abrazarnos y apapacharnos.

-¿Regresaras a tu casa? -le pregunté, con la esperanza de que se quedara conmigo esa noche.

-No quisiera, pero aún tengo tarea que terminar.

-Que mal... -dije cabizbajo.

-Eh, pero te compensaré, me quedaré contigo todo el fin de semana, te parece.

-Sí, eso me gustaría mucho.

-Mi omega, mi tierno y dulce omega, yo siempre estaré para ti.

-Te amo, mi alfa.

-Sabes, estoy muy feliz últimamente, digo, al fin Andrew encontró alguien que al parecer lo quiere mucho y agregando la noticia de que seremos padres, no puedo superarlo.

-También estoy muy feliz por Andrew, y espero sea tan feliz como yo lo soy al estar contigo.

-Hay que agendar cita con el medico lo más pronto posible, quiero que nuestras familias se enteren y que compartan nuestra felicidad.

-Sí, de acuerdo.

Sangre de OMEGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora