Capítulo 17

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Andrew

Pasé una noche más en casa de Hero, a pesar de la vergonzosa cena debía admitir que los padres de Hero eran bastante agradables, y sobre todo de mentalidad abierta.

Un día nuevo llegó, despertar entre sus brazos fue lo mejor, me quedé un instante apreciándolo mientras dormía. Lamentablemente debía despertarlo, pues mi hermano estaba por llegar por nosotros para llevarnos a la escuela.

-Hero, ya es hora -dije moviéndolo un poco.

-Buenos días, bebé -dijo al abrir sus ojos, una cálida sonrisa se esbozó en su rostro, tan encantador-. ¿Cómo amaneciste?

-La verdad, muy bien, me gusta dormir a tu lado -confesé, en serio me volví todo un omega.

Besó mi frente y acarició mi mejilla.

-Yo adoro dormir contigo -dijo.

Mi alfa, lo amaba, y todo el mundo se iba a enterar de ello, iba a hacer más que obvio con tremenda marca en mi cuello completamente visible.

-Me da un poco de miedo -dije tras llevar mi mano a mi cuello, sobre la marca.

-Lo sé, pero yo estaré a tu lado, no debes por qué temer.

-¿Qué dirán todos? -pregunté, sabía que eso no debía importarme, pero aun así lo pensé.

-No tengo idea, pero seguro seremos el centro de atención por un rato, sobre todo porque nadie sabe que eres un omega.

-Joder, no me gusta llamar la atención.

-Si tú lo quieres, podemos intentar esconderlo. Tengo varios suéteres con cuello de tortuga, eso podría cubrirla.

Solté un gran suspiro, realmente lo estaba considerando, pero no porque me avergonzara de mi nueva relación con Hero, sino, porque en serio odiaba llamar la atención y era más que seguro que lo haríamos.

-No, no es necesario, soy tu omega y los demás lo sabrán.

-Ok, bebé, como tú lo quieras -dijo y volvió a besar mi frente.

Veinte minutos después, ya estábamos esperando a Taylor en la entrada de la casa de Hero.

-Hace frio -me quejé.

-Llévate mi chamarra -dijo colocándola sobre mi espalda.

-Pero te va a dar frio.

-No te preocupes, lo previne -comentó y sacó otra de su mochila.

-Que listo -sonreí.

-Y por si te interesa, mi chamarra logra cubrir tu marca -comentó.

-Mm... no me interesa si se ve o no, me basta con saber que soy tu omega, y tú mi alfa.

-Lo que importa es que nosotros lo sepamos -dijo y revolvió mi cabello.

-Sí, así es.

Y entonces llegó Taylor junto con los demás, Peter y Camila. Caminábamos hacia el auto, los tres nos observaban llenos de curiosidad.

-¡Sí, ya me marcó! -exclamé y les permití ver mi marca claramente.

-¡Lo sabía! -­gritó Camila.

-Era más que obvio -sonrió Taylor.

-Vaya, quien lo diría -añadió Peter.

Volví a cubrir la marca con la chamarra. Subimos al auto y Taylor tomó camino para dejarnos en la escuela.

-¿Y? ¿Qué tal estuvo? -preguntó Camila con una sonrisilla maliciosa dibujada en su rostro.

-Por Dios, cierra la boca -gruñí y me cubrí el rostro, avergonzado.

Sangre de OMEGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora