Andrew
El dolor era casi insoportable, sentía todos los músculos de mi cuerpo mallugados y hasta mis huesos dolían cada vez que me movía.
-Andrew, ¿estas despierto? -preguntó Taylor tocando a la puerta.
-Mm... sí -respondí con dificultad.
-Levántate, ya es algo tarde.
-Ya voy... -me quejé al moverme.
Taylor abrió la puerta y entró.
-Joder... huele a patas -bromeó.
-No empieces con lo mismo... -chillé.
-Eh, Andrew, ¿te encuentras bien?
-Sí, sólo... sólo necesito tomar mis píldoras y ya -con gran esfuerzo me incorporé.
-Deja te traigo un vaso con agua para que las Tomes -se ofreció amablemente.
Después de tomar las píldoras, el dolor cesó un poco y pude levantarme. Mamá se había ido a trabajar desde temprano por lo que Taylor como buen hermano mayor nos preparó el desayuno. Mi apetito no era el más grande en ese momento pero sabía que debía comer algo.
-Come, o se enfriara -dijo Camila colocando su mano sobre mi hombro.
Sólo recargó su mano y yo había sentido como si un cuchillo se clavara en mi carne. Obviamente me quejé.
-¿Seguro que te encuentras bien? -preguntó preocupada.
-Tu cuerpo se está adaptando a los nuevos supresores, yo pienso que deberías quedarte en cama todo el día, al fin y al cabo es viernes.
-No, hoy tengo examen de ciencias, no puedo faltar por nada.
-Si presentas un justificante podrás hacerlo después.
-Si presento un justificante sabrán que soy un omega -espeté.
Mis hermanos se preocupaban mucho por mí, y para ellos era estúpido que ocultara mi naturaleza, pero intentaban comprenderme y me apoyaban.
-Ya deberías buscarte un buen alfa -opinó Camila y se levantó de la mesa para lavar su plato.
-No estoy listo para eso.
-Bien pues si quieres ir a la escuela, Petera estas pastillas para el dolor, los supresores no te van a calmar del todo -dijo mi hermano dándomelas.
-Gracias, Tay.
-Pero eso sí, no iras a la fiesta.
-Ok, está bien, de igual manera no pensaba ir.
Pero en la escuela todos hablaban sobre lo maravilloso que iba a ser la fiesta, y parecía que Alex al fin había convencido a Peter de ir, pues este se veía muy emocionado, y hasta le preguntó a mi hermano si es que quería ir con él. Por lo que Taylor me llamó por teléfono.
-Peter quiere ir, y Camila igual.
-Lo sé me pidieron que te convenciera de hacerlo.
-¿Tú como sigues? -preguntó preocupado.
-Estoy mejor, el dolor es mucho más tolerable.
-Entonces, ¿también te gustaría ir a la fiesta?
-Mm... podríamos ir un rato.
Y así al llegar la noche todos nos encontrábamos en la casa de los hermanos Goodman.
-Wow... parece que estos chicos saben divertirse a lo grande -dijo Taylor viendo las cajas de cerveza junto a la mesa llena de botanas.
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Sangre de OMEGA
Romance¡ADVERTENCIA! Esta historia cuenta con lenguaje vulgar y escenas explicitas de sufrimiento, sadomasoquismo, violencia y sexo. Andrew se avergüenzan de su naturaleza, e intenta esconder lo que es a causa de las creencias de su padre. Viviendo con e...