Capítulo 15

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Andrew

Echando la mentira de que me sentía bastante cansado e iría a dormir temprano, aproveché salí por la ventana y escaparme de mi casa. Esperaba que no se dieran cuenta. Me dirigía a casa de Hero, iba determinado a estar con él, y a recibir mi marca, la marca de un alfa al cual si quería. Quizá era algo pronto, apenas llevábamos un mes de novios, pero recordé a Taylor y Peter, Peter fue marcado a la semana de empezar a salir con mi hermano, y ahora hasta embarazados estaban. ¿Por qué debía temer el ser marcado por alguien que me quería? alguien que me ayudó a superar la marca de un violador.

-Sí, lo haré -dije dándome valor.

Llegué a su casa, y toqué el timbre. Estaba muy nervioso, las piernas me temblaban. Para agregar, evité tomar mis supresores que debía haber diez minutos antes de salir de casa, pues el efectos de los que tomé por la mañana ya estaban por pasar.

Hero abrió la puerta, sus mejillas estaban rojas, su respiración agitada, y sus ojos, me observaban como si yo fuera el platillo principal de una cena y él muriera de hambre.

-Adelante, pasa -dijo.

Escuchar su voz ronca directamente era peor, su efecto alfa me hizo temblar y hasta las piernas flaquearon por un segundo.

-N-n-no creo que esto sea buena idea -dijo desviando la mirada, sufría, y sólo yo podía calmar ese sufrimiento.

-Hero, ya tomé mi decisión, te quiero.

Hero me tomó del brazo y me hizo entrar en su casa, de inmediato cerró la puerta y tras ello me estrujó entre sus brazos.

-Hero...

-Joder, hueles tan bien, se siente tan bien abrazarte -dijo oliendo profundamente el aroma de mi cuello.

-N-n-no volví a tomar mis supresores -comenté.

-Mierda, Andrew, no me podré controlar.

Pude sentir que su entrepierna seguía dura cuando pegó aún más su cuerpo al mío. Emití un ligero gemido, sus brazos me apretaban con fuerza y oler su celo era embriagador, en menos de un segundo ya estaba igual que él, y pude sentir que mi trasero reaccionó, comenzando a lubricar de inmediato.

-Ah, carajo -masculló, supuse que pudo oler como mi cuerpo estaba reaccionando a él-. Vamos a mi cuarto.

Asentí, y de pronto, me alzó entre sus brazos como un esposo a su esposa antes de entrar a su casa y llevarla a la cama en su primera noche de luna de miel. Rodeé su cuello con mis brazos. Llegamos a su habitación, esta estaba bastante ordenada a comparación de la mía, y su color blanco le daba un tono muy elegante.

-Wow... tu habitación es muy bonita -dije.

-Andrew, te volveré a preguntar, ¿estás seguro de esto? -me miró fijamente, serio.

-Sí, lo estoy -afirmé.

-Bien -me dejó sobre la cama-. Porque ya no me podré detener.

Nuevamente su voz me hizo temblar. Hero se encargó de sacarme los tenis y seguido subió a la cama, colocándose entre mis piernas. De inmediato se lanzó a devorar mis labios salvajemente.

-Dime si llego a ser muy brusco, no quiero lastimarte.

-Sí, lo haré...

En una pequeña pausa me quitó la camiseta y él la suya, cuando volvió a juntar su cuerpo contra el mío me di cuenta de lo caliente que estaba, literalmente su cuerpo hervía. Entonces su lengua recorrió mi cuello.

-Demonios -solté, la piel se me erizó.

-Sabes tan bien -susurró.

Me besó un poco más, luego su boca bajó a mi cuello y lo volvió a lamer, bajó a mi pecho y lamió mis pezones. El aroma de su celo se volvió más intenso, embriagándome aún más.

Sangre de OMEGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora