Andrew:
Amanecer después de una perfecta noche con mi alfa al lado, con sus manos en mi cadera, y su cálida lengua lamiendo mi marca fresca, era todo lo que necesitaba.
-Joder... no quisiera levantarme -dije, estaba muy cómodo.
-Ni yo, me encanta estar contigo, hacerte mío una y otra vez.
-Tus sabanas necesitaran una buena lavada -dije entre risas.
-Lo sé, con todas las veces que hice que te vinieras -me provocó un leve sonrojo.
-Me gustó mucho -confesé.
-Me quedo muy claro cuando te escuchaba gemir y rogar por más -movió su cadera-. ¿Quieres otro round?
-Sí, pero que sea después de desayunar, necesito recargar energía.
-De acuerdo.
-Estos preservativos que te regalo tu hermano son buenos, resisten bien y se sienten muy al natural -comentó mientras se retiraba el preservativo.
-En mi siguiente cita con el doctor, le pediré que me de los supresores anticonceptivos, como los que usa Peter.
-¿Y si funcionan? Porque Peter quedó...
-Mientras los cambie con cuando se deba y no se me olvide como a Peter.
-Ah... entiendo.
-¿Te gustaría intentarlo?
-Podemos intentarlo,
Hero me preparó un delicioso desayuno el cual disfrute con gusto. Quería pasar todo el día junto a él metido en la cama si era posible. ¿En qué momento me convertí en ese omega sumiso y enamorado locamente de su alfa? No importaba, en serio le quería demasiado. Descansamos un poco mientras veíamos televisión, y cuando por fin decidimos regresar a la habitación, el teléfono de Hero comenzó a sonar.
-Mierda, ¿quién demonios es? -miró su teléfono, era Tara.
-Mejor contéstale, así podremos ir a la cama pronto.
-Ok -respondió la llamada-. Hola Tara ¿cómo estás?
El semblante de Hero pasó a ser un de preocupación cuando la chica comenzó a hablar, lo cual también a mí me preocupó.
-Tranquila, no te preocupes, envíame la dirección de tu casa, en seguida vamos -dijo y colgó.
-¿Qué pasa? -pregunté.
-Recuerdas que ayer en la escuela estaba llorando después de que el alfa con quien salía la dejó -asentí-. Está deprimida y triste, quiere un poco de compañía y su amigo no le responde, posiblemente esté ocupado.
-¿Entonces iremos a hacerle compañía?
-Sí, no se le vaya a ocurrir hacer una estupidez por culpa de ese alfa, además, siento que se lo debo.
-Porque tú también la dejaste...
-Pero yo no fui grosero con ella, yo fui claro con ella desde un principio.
-Solo bromeo, tonto.
Nos arreglamos para salir e ir a casa de Tara, entendía muy bien que necesitara el apoyo de alguna persona, y nosotros estábamos dispuestos a estar con ella, lamentablemente el sexo quedaría pendiente.
Llegamos a la casa de la chica en pocos minutos, tocamos a la puerta y ella abrió, la pobre lucia bastante desalineada.
-Hola chicos, gracias por venir -dijo entre sollozos-. Disculpen las fachas -dijo refiriéndose a su vestimenta.
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Sangre de OMEGA
Romance¡ADVERTENCIA! Esta historia cuenta con lenguaje vulgar y escenas explicitas de sufrimiento, sadomasoquismo, violencia y sexo. Andrew se avergüenzan de su naturaleza, e intenta esconder lo que es a causa de las creencias de su padre. Viviendo con e...