Andrew
Me encontraba en medio de una revisión médica, Taylor esperaba a fuera del consultorio mientras la doctora se encargaba de valorar cada golpe, e incluso de mi desgarro en la zona trasera, era tan vergonzoso para mí. Minutos después de la revisión, mi hermano entró.
-¿Y bien doctora? ¿Cree que esto pueda ser valorado como violación o hay falta de pruebas? -preguntó Taylor seriamente.
-Lo podríamos valorar como tal, ya que hubo golpes de promedio, y forcejeo -comentó.
-Pues bien, mientras más rápido vayamos con las autoridades mejor.
-Debemos Tomar algunas fotos del estado actual del joven, evidencia con la que puedan determinar que sí fue una violación. Andrew, esto debe ser bajo tu consentimiento.
-N-n-no quiero -dije.
-¡¿Pero qué dices?! ¡Andrew por todos los cielos! ¡Debes hacerlo! -gritó Taylor molesto.
-Pero no quiero... no me quiero exponer más... -dije entre lágrimas.
-¡Andrew no seas estúpido por Dios! ¡Ese hombre debe pagar lo que te hizo!
-Calmase, por favor -le pidió la doctora-. No puedes presionar a tu hermano, acaba de pasar por un momento horrible, y necesita un poco de tiempo.
-Mierda... -masculló Taylor frustrado.
-Andrew, por lo que he visto al revisarte y por lo que tu hermano dice, es obvio que sufriste de una agresión sexual, y si tú no hablas, no vamos a poder ayudarte.
-Doctora, ¿y para saber si es que yo... quedé embarazado? -pregunté para desviar el tema.
La doctora miró a mi hermano, se le veía preocupada.
-Bueno... lo indicado seria esperar unos catorce días para hacer una prueba.
-Carajo... -mascullé-. ¿O de igual manera puede darme esas pastillas para evitar que suceda?
-Sí, lo puedo hacer, aun así deberás hacerte la prueba después.
-Ok...
-Entonces te recetaré la pastilla, algo para ayudarte a cerrar los desgarres de tu zona trasera, y para evitar infección -comenzó a escribir la receta.
-Andrew, por favor, hay que reportar esto.
-Taylor, perdóname... -pedí, sabía que estaba molesto por que yo no había querido denunciar al imbécil que me violo y al causante de todo.
-Hermanito... yo sólo quiero lo mejor para ti -me Tomó entre sus brazos, para reconfortarme-. Tienes que hablar...
-Ok... -dije al fin, sin convicción.
La doctora sonrió, y a los pocos minutos las autoridades correspondientes aparecieron para Tomar mi declaración. Un proceso bastante difícil en verdad, pero que era mejor pasar en lugar de quedarme cayado, prisionero del miedo.
En casa, todos me trataban con mayor cuidado que antes, y era un poco molesto, pero lo hacían por amor.
Durante esa noche, la marca en mi hombro ardía mucho, y por dentro sentía una gran desesperación, mucha inquietud y no sabía que lo provocaba, fue peor que el celo. Sin duda la noche más nefasta.
Al siguiente día, por la mañana, mi teléfono no dejaba de sonar, se trataba de Hero, llamada tras llamada cada minuto, así que apagué mi teléfono. Me encontraba acostado en mi cama, sintiéndome como basura, muerto en vida... mi cuerpo ardía, sobre todo la marca, y un gran calor interno invadía todo mi cuerpo. Mi trasero dolía, pero de una manera distinta al dolor físico. Pronto me di cuenta que estaba lubricando en exceso, como nunca antes.
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Sangre de OMEGA
Romance¡ADVERTENCIA! Esta historia cuenta con lenguaje vulgar y escenas explicitas de sufrimiento, sadomasoquismo, violencia y sexo. Andrew se avergüenzan de su naturaleza, e intenta esconder lo que es a causa de las creencias de su padre. Viviendo con e...