Capítulo 16

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Hero

Me sentía mucho mejor después de haber tomado una larga siesta, pero sobre todo, al tener a mi lado a mi omega, a mi querido Andrew. Su aroma, y su calor me brindaban y sumergían una enorme paz. Mi celo ya había pasado, pero el de él no. Me encontraba abrazándolo por la espalda, acariciando con suavidad su abdomen, bajando a su cintura, y por ultimo sus piernas desnudas.

-Hero... -despertó.

-Buenos días, hermoso -dije besando su cuello, justo sobre la marca.

-Ah... -se quejó suavemente.

-¿Te duele mucho? -pregunté.

-No, pero cuando me besas, mi cuerpo reacciona.

Nuestros pies se frotaban con los del otro y mi reciente erección contra sus glúteos.

-Ya veo, estás tan caliente.

-Hero... -gimió, sumiso.

-Puedes sentir como me pones ¿verdad? -pegué más mi cuerpo contra el suyo, él asintió.

En un movimiento, Andrew logró tomar mi miembro entre sus piernas, moví la cadera, frotándome. Su piel era tan suave, puede percatarme de que su trasero ya estaba comenzando a lubricar por la excitación, pues un poco de su lubricante natural llegaba hasta sus piernas lo cual brindaba una mayor comodidad al frotarme entre estas.

-Está tan húmedo -dije al pasar mis dedos suavemente por su entrada.

-Ah, carajo... -su cuerpo se tensó un poco.

-Tan húmedo y caliente -susurré en su oído y luego lamí su lóbulo.

-Hero, por favor... -movía su cadera.

-¿Te gusta? -pregunté, a lo que asintió-. Te ves tan lindo, no tienes idea de cómo me provocas -dije y solté un rugido sensual-. Dime, ¿quién es tu alfa?

-Tú... tú eres mi alfa.

­-Sí, lo soy... -lamí lo largo de su cuello.

Andrew se había convertido en mi perdición, en mi vida y felicidad, en todo lo que quería tener.

-Hero, te necesito.

-¿Me quieres dentro de ti? -pregunté sonriente.

-Por favor... -pidió suplicante.

Me lo coloque lo más rápido posible pues moría por volver a hacer mío ese cuerpo tan perfecto.

-Hero, date prisa -Andrew estaba impaciente.

-Ya, ya voy.

Me tomó por sorpresa cuando fue él mismo quien empujo su trasero para que entrara, vaya que estaba impaciente.

-Carajo... -la calidez de su interior me abrazó

De costado, como nos encontrábamos, comencé a moverme, coloqué mi mano en su cintura para sujetarlo y ayudarlo a tomar el ritmo de mis movimientos.

-Es tan grande... -se quejó.

-Pero así te gusta, ¿verdad?

-Me gusta mucho, mucho...

Estaba diciendo muchas cosas sucias, pero me prendía más cuando Andrew respondía de esa manera, tan sumiso ante mí. En un movimiento, hice que Andrew quedara recostada boca abajo y yo sobre él, Andrew abrió sus piernas lo más que pudo, permitiéndome ir todavía más adentro. Pasé mis brazos por debajo de los suyos y lo tomé de sus hombros, aprisionándolo.

-Hero, quiero más... -pedía.

Demonios, Andrew acababa con mi cordura, me hacía perder el control. Lo embestía con fuerza, entrando y saliendo en él una y otra vez. Me encantaba como levantaba el trasero para recibirme.

Sangre de OMEGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora