Tu Pasado

Solo

El ruido de la cerámica rompiéndose en pedazos al chocar contra el piso, aquél bello jarrón que le hizo de regalo a su mamá en segundo de primaria por el día de las madres fue aventado con fuerza, con bastante coraje, enojo hasta hacerlo estallar en pequeños pedazos, un vaso de vidrio con agua también fue arrojado, derramando su líquido salpicando la ropa del quien lo traía, para después romperse cerca de sus pies en añicos, más objetos como: muñecas de porcelana que adornaban la pequeña casa, cuadros, retratos donde él aparecía con sus padres, o donde sólo aparecía él, eran arrojados haciendo eco en sus oídos, el ruido del cristal y cerámica rompiéndose en mil pedazos.

Fuertes gritos que eran escuchados por todo el lugar, su madre protegiéndolo de la amenaza, él asustado detrás de esa gran valiente mujer, agarrando con fuerza aquel largo vestido mientras cerraba sus ojos con fuerza esperando a que esto acabara lo más pronto posible.

Sólo quería que todo fuera una horrible pesadilla.

Sabía lo que se venía a continuación y no quería, siempre era lo mismo, tenía miedo, y como no hacerlo era tan sólo un niño de siete años. Rezaba a Dios para que esto se detuviera antes de que las cosas empeoraran, no quería ver sufrir a su mamá por culpa de él, odiaba lo cobarde que era.

- ¡Eres un maldito inútil!, ¡Un bueno para nada!, ¡Tu maldita existencia me tiene harto!...¡Nada más llegaste arruinar mi vida!, PORQUÉ SIMPLEMENTE NO TE MUERES Y DEJAS DE JODERME LA VIDA, NOS HARÍAS UN GRAN FAVOR- gritó con bastante enojo, su cara completamente roja del esfuerzo de sus palabras al decirlas con ese sentimiento. Sentía bastante odió hacia su persona, y no podía culparlo era un inútil como siempre todos se lo dejaban saber.

Ahora ya venía lo peor......

Despertó completamente agitado, su frente llena de sudor, sus manos temblando y bastante frías, su ropa algo húmeda por el sudor que ejercía su cuerpo, su respiración irregular sintiendo que se ahogaba como cuando era un niño con asma, se sentía desesperado necesitaba salir de ahí, necesitaba aire.

Saliendo de su cama, poniéndose las pantuflas y bata que estaba a tan sólo unos metros de él. Caminó hacia el pequeño balcón que tenía su habitación, tenía que tranquilizarse si no quería tener un terrible ataques de ansiedad y pánico ahora mismo... Todo por aquella horrible pesadilla, esas pesadillas que lo atormentaban cada noche, quería olvidar todo aquello pero no podía, no sabía cómo.

Odiaba ser tan débil, odiaba no poder olvidar su pasado, odiaba sentirse solo, roto, simplemente odiaba su vida.

★Llorar en la oscuridad para sonreír en la claridad, miedos renacidos por un pasado inolvidable★

Siempre era lo mismo, todas las noches su pasado venía atormentarlo no dejándolo descansar ni una vez.

La gente generalmente pensaba que aquél rubio de bellos ojos azules era una persona feliz y fuerte, pero lo que nadie sabía es que detrás de sus sonrisas, se escondía un gran dolor; lo roto que se sentía...

Tal vez estará bien un día, algún día, simplemente no hoy... ni mañana, ni pasado mañana... O tal vez debe aceptar la realidad y admitir que nunca estará bien.

★Nadie sabe el infierno que él esconde detrás de aquella sonrisa★

Esperaba que algún día al pronunciar las palabras «Estoy bien», sean porqué en verdad lo esté y no para evitar dar explicaciones. Que todas esas sonrisas sean verdaderas y no fingidas como todo este tiempo lo han sido.

Observaba lo bello que era Nueva York de noche, sus enormes edificios completamente alumbrados, el ruido de la tranquilidad, simplemente era un poco de paz para su tormenta.