¿Un nuevo amigo?

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Después de que las puertas del ascensor se abrieron en el piso indicado, el rubio fue empujado por su amigo para que empezara a caminar ya que de los nervios no emitió movimiento alguno.

Cuando estuvo a una distancia digna donde pudo ver a todos los que estaban ahí, vió como éstos tenían la mirada encima de él, eso lo hizo sentir más incómodo.

En eso Bucky lo tomó de los hombros para ponerlo enfrente, cuando estuvo a punto de hablar una mujer pelirroja se le adelantó.

- Steve ¿Verdad?- preguntó amablemente y con una sonrisa en su rostro al pararse de su silla y acercarse a él.

- Así es señorita...- respondió de manera educada y nerviosa- Soy Steve Rogers- acompleto con su mano estirada para brindarle un saludo a la mujer.

"Tan educado como siempre"- pensó la mujer- Un gusto en conocerte Steve Rogers, Yo soy Natasha Romanoff, pero dime Nat- dijo mientras respondía el saludo de mano.

- El gusto es mío seño... Perdón Nat- dijo no muy convencido de llamar a la mujer por su nombre de pila, su mamá siempre le repetía una y otra vez que debía de tratar con respeto a sus mayores, eso implicaba también al momento de llamarlos.

- Llegaste a tiempo Steve, estamos a punto de servir el desayuno- una segunda voz femenina se hizo presente- Soy Wanda- siguiendo la voz pudo apreciar a una castaña saliendo de la cocina sonriendo alegremente.

- Un gusto en conocerla señorita Wanda- dijo cortésmente mientras le ofrecia su mano.

- Wanda está bien Steve, solo Wanda- correspondió el saludo con una hermosa sonrisa.

Sonrisa que le recordó a su madre, que por cierto hace mucho dejo de mostrar con frecuencia, entonces recordó el motivo del porqué lo dejo de hacer, las imágenes de aquellas veces llegaron a su mente rápidamente, miles de emociones lo golpearon haciendo que bajara su cabeza al sentir sus ojos húmedos.

- ¿Estás bien Steve?- preguntaron las dos mujeres al ver el cambio tan repentino del rubio, antes de que pudiera bajar su cabeza éstas notaron como su mirada mostraba tristeza, molestia, decepción y ¿miedo?.

- Si, es solo que...- pensó por un momento en si debía contarles por lo que pasaba, quería desahogarse con alguien pero no tenía con quién, no lo hacía con Bucky porqué ya no quería causarle más problemas a su amigo, ya ha hecho mucho por él hasta el momento. Descartó rápidamente la idea loca que pasó por su cabeza, era mejor dejar todo así y sonreír como todo este tiempo lo ha hecho, aunque sus sonrisas no fueran verdaderas- No pasa nada, olvídenlo- sonrió forzosamente.

- ¿Okey?- dijeron no muy convencidas las mujeres. No querían insistir con el rubio para no incomodarlo.

- Ven vamos a sentarnos- Bucky tomó su mano para dirigirlo al enorme comedor, y vaya que es enorme, no pudo evitar mirar el objeto con bastante asombro.

Al ya estar en el lugar que le proporcionó Bucky, empezó a jugar con sus manos mientras esperaba que las dos mujeres junto a un hombre rojo que parecía robot, y el doctor que lo checó hace poco, servían el desayuno.

Buck se encontraba hablando con un hombre MUY musculoso de pelo rubio y largo hasta sus hombros, que al sentarse le preguntó algo que no alcanzó a oír, a éstos se les sumo un pelinegro igual de pelo largo y un moreno.

- Soy Peter-

Dejando de jugar con sus manos y que sus ojos dejaran de analizar el enorme lugar, volteó hacia la voz proveniente de su lado izquierdo encontrándose con unos ojos cafés y una amable sonrisa, era un muchacho al parecer de unos 17 años, el más joven de la casa hasta el momento.

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