Tu Pasado

Descuido.

He estado todo el día en el taller, mi energía se agotaba con el paso de los días, no dormir para nada no me ayudaba mucho, pero no quería dejar el proyecto para mañana, ya sólo faltaba poco para acabarlo así que era mejor terminarlo, aunque no era de suma importancia aún así si o si tenía que acabarlo hoy, pero primero tenía que ir por mi refuerzo de cafeína, la que me traje ya se había terminado, al parecer no calculé lo suficiente como para toda la noche, así que no teniendo de otra abandoné mi taller y fui a mi destino.

Al abrirse las puertas todo estaba tan obscuro, le pedí a Viernes que alumbrara el camino del ascensor hacia la cocina, aunque podía llegar hasta allá sin prender la luz porqué conozco perfectamente mi torre, no faltaba que algún idiota con los que comparto casa, deje por ahí algo tirado sin darme cuenta y me parta mi madre en el trayecto, más valia prevenir.

Al llegar sano y salvo hacia la cafetera, la puse en marcha, mientras esperaba que estuviera listo mi café, empecé a trazar figuras imaginarias por toda la cocina para no aburrirme. Cuando ya estuvo listo, que gracias al cielo no tardó tanto, lo serví en mi taza favorita, obsequio por mi cumpleaños de parte de mis hijos. 

Tan concentrado estaba tarareando una canción y bailando al dirigirme hacia la salida, que no ví que alguien se adentraba. El impacto del choque hizo que derramara todo mi café encima de ese idiota que se atravesó en mi camino.

- Ahh ¡Mierda!- dijimos al unisón, yo por enojo al perder todo mi café, ni siquiera le había dado un sorbo, y él de dolor.

Lo que agradecía es que mi taza no se haya caído. En eso veo como ¿Rogers?, Se quitaba la camiseta blanca que tenía.

- ¡Oh dios! esto está que arde- al tenerla en sus manos intentó secar su piel mojada.

Y dios si que estaba que arde, nunca en mi vida lo había visto sin camisa, esos pectorales y abdominales te hacían dudar de tu heterosexualidad, lo bueno que yo nunca fui hetero... Esperen un minuto... ¿Por qué demonios está pensando en eso?.

- Es tu culpa- aclaré sin quitarle la mirada de encima antes de que me acusara a mi.

- Tecnicamente es culpa de los dos, pero como te conozco y sé que tú nunca aceptas tus errores, dejémoslo con que es mi culpa, no estoy de humor como para aguantar tus quejas- quitó su mano de su abdomen donde se limpiaba dejándolo en descubierto por completo, caminó hacia el refrigerador para sacar una jarra de jugo de naranja donde se sirvió en una vaso alcanzado de la alacena.

Sin decir ninguna palabra caminé de nuevo hacia la cafetera, me había sorprendido sus palabras, pero lo que más me sorprendió fue el tono con las que las dijo.

Me quedé observando como éste recogía las cosas ocupadas, dejando todo como se encontraba, al pasar junto a mi por una manzana, me dió una mirada rápido y una vista de su abdomen más clara, observando algo raro en este.

En eso sin despedirse o decir alguna palabra, abandonó la cocina, dejándome confundido por lo que acababa de pasar, pero más confundido al recordar sus ojos, estaban un poco rojos causa de llanto, su mirada estaba algo perdida, y lo de su abdomen me sorprendió más, al parecer tenía unas ¿Heridas?, Al ser de la misión que tuvimos hace una semana ya hubieran sanado, osea que la misión no pudo ser, estás parecían que apenas las hubieran hecho, aún no se cicatrizaban por completo. No vió tan detalladamente la herida, tal vez vió de más y no era como parecía que vió... ¿Qué había pasado?.

★★★

- Viernes ¿Ya se fue Steve?-

- Si señorita Romanoff, el Capitán Rogers se marchó está mañana a las 6:30- respondió la IA.