Las cosas empeoran

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Steve miraba con preocupación su reloj, eran las 2:00 de la mañana y aún seguía ahí tratando de no quedarse dormido, le era difícil porqué el sueño le ganaba, pero no se rendiría si pudo contra peores villanos que no pueda con el sueño, además de que todo lo hacía por sus hijos, si aquellos adolescentes que le robaron el corazón al igual que su padre, aunque los chicos no lo vieran de la forma paternal, él si los miraba como unos hijos a los que protegería con toda su alma, a los que sin importar el costo los quería ver felices, con esa gran sonrisa que lo hacen sonreí cada vez que los ve.

Sabía que ahora más que nunca necesitaban una familia, y gracias a Stark pudieron tener, disfrutaba ver cómo los tres castaños pasaban unos momentos increíbles juntos, miraba con anhelo todas aquellas escenas desde lejos. Tony hacia lo que podía por verlos felices, quería darles el cariño de tener un padre, ya que él más que nunca sabía que era no tenerlo, sabía que la relación de Howard con Tony no fue para nada bien, por eso Tony hacia todo por cuidarlos, pero algunas veces olvidaba que tenía hijos y hacia lo que le diera su gana, entonces ahí llegaba él, les hacía saber que también podían contar con él, sin importar que sea ahí estaría, no quería dejarlos solos él también sabía lo que era no crecer con el amor de un padre, no quería que los chicos alguna vez se sintieran solos como él, tiempo atrás lo hizo, aunque eran diferentes situaciones nada parecidas, solo quería protegerlos a él y a Tony, quería lo mejor para ellos, si nunca pudo proteger a su mamá lo haría con ellos.

- Tony que bueno que llegas, nos tenías preocupados- se levantó de aquel sillón.

- Ay no, otra vez tú- respondió fastidiado.

- ¿Vienes borracho?- se va acercando a él viendo cómo se tambaleaba.

- No como creeees- agarra un mueble para no caerse.

- Los chicos estaban preocupados por tí, ya estaban casi dormidos esperándote así que decidí mandarlos a descansar, mañana tienen escuela y no deben desvelarse, así que me ofrecí a espérate para dejarlos más tranquilos- narró mientras lo miraba de arriba abajo.

- ¿Y a mi eso qué?, nadie te obligo hacerlo- dijo sin importancia.

- ¿Sabes que hora es?- lo agarra del brazo para ayudarlo a caminar al ver que estaba apunto de caerse.

- La hora de que un viejo como tú este dormido y no aquí fastidiando como lo hace siempre- se safa del agarré con brusquedad tambaleándose en el proceso.

- Tony déjame ayudarte por favor- suplicó.

- No necesito la ayuda tuya, ya déjame en paz Rogers, cuántas veces te tengo que repetir que te dejes de meter en mi vida- la molestia se reflejaba en su voz.

- Sólo me preocupo por tí- trató de acercarse de nuevo- Ven te llevaré a descansar-

- ¡Que me dejes en paz!- sin pensar en lo que hizo le proporcionó un golpe dejando al rubio en shock- ¡Eso sólo es uno de los tantos que recibirás si te vuelves a meter en lo que no te importa!- agarrándose de todos los muebles, tirando uno que otro adorno en el proceso llegó hasta el ascensor para ir rumbo a su habitación.

Steve se llevó una mano a su mejilla lastimada, tan fuerte fue el golpe que gotas de sangre escurrían de su nariz, nunca en su vida de tantas peleas que tuvo, de tantas veces que lo veía llegar borracho se había atrevido a ese grado, nunca creyó volver a sentirse vulnerable, nuca creyó volver a sentir ese sentimiento, simplemente nunca se imaginó que ese golpe lo hiciera recordad su niñez.

Lágrimas querían brotar de sus ojos, ¿Por qué Tony lo trataba así?, ¿A caso tenía la culpa?, él simplemente quería ser parte de su vida, trataba de acoplarse a su modo para hacerlo feliz, pero éste siempre le dejaba saber de una y otra forma, en varios idiomas que nunca de los nunca sería parte de su familia, esa familia en dónde estaban todos los vengadores menos él, de todos era al único que no quería cerca, no sabía ni el porqué de aquel motivo, solo sabía que éste lo odiaba y haría su vida imposible, pero él como idiota no le importaba sufrir, él seguiría intentando llevarse bien y ganarse el cariño de su castaño, así tantas veces cayera en el momento tantas veces se levantaría.

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