¿Alguna vez se han preguntado lo estúpidos que podemos llegar a ser enamorados? ¿No? Bueno yo siempre me lo pregunto, hasta donde será capaz de llegar mi estupidez en esta ocasión. La respuesta es la misma, a niveles no conocidos aún.
Sigo siendo la misma estúpida enamorada por primera vez. Enamorada de un chico que luce exactamente igual a mi peor enemigo. El que me recuerda porque soy como soy.
Lo amo y no solo por la forma en la que me hace sentir, sino más bien por la persona que me insta a ser día a día. Es admirable tu coraje y valentía, siempre he admirado eso de ti. Las ganas de cada día ser mejor persona y superarte, no rendirte hasta conseguir lo que te propones. Cualidades que compartimos.
Nunca tuve muchas oportunidades de expresarte mi amor en persona, en ocasiones ni tiempo de mencionar alguna palabra siquiera. Así que me tomaré el tiempo ahora de hacer públicos mis sentimientos.
Mi querido alemán, con un acento tremendamente caliente y una inteligencia enorme.
Un argumento bien planteado, siempre una opinión presente y tu deseo de expresar lo que piensas. Les sigue gustando hacerse notar al parecer.
Desde el primer momento que te cruzaste frente a mí sabía que serías tú, y lo sigues siendo. Nunca fue James, a pesar de todo lo que creía sentir por él no fue ni remotamente parecido a lo que siento por ti en este momento. Tampoco lo es Alexandrik, me ha robado unos cuantos suspiros y no lo dañaría a propósito de ser necesario, pero no es amor. Estaba enamorada de la idea de nosotros juntos, del peligro que eso representaba y la reacción de mis padres.
Cada situación se esclarecía al terminar, toda la magia desaparecía y el vacío volvía a invadirme. El vacío que dejabas cada vez que desaparecías no era fácil de llenarlo. No importaba cuanto me esforzará, no había manera de hacer desaparecer el sentimiento.
El sacrificio que James hizo no fue ni será en vano. Le debemos reconocerlo, es lo menos que podemos hacer por él. Claro que no estuvo de acuerdo con participar, lastima que no dependiera directamente de él si continuaba con vida o no.
Se que hubiera sido un gran doctor e incluso un gran padre, aún tenía mucho por demostrar aquí. Pero seamos sinceros, de los dos el no es el que poseía el verdadero talento para ser un cazador de sangre. Era sádico, ni como negarlo, pero serlo no es lo único que te mantiene con vida en Eros.
Su familia le oculto tantas cosas, algunas de ellas incluso se habrían ayudado a seguir con vida por unos cuantos años más. Y si consideramos nuestro matrimonio arreglado, también habría sido de su ayuda.
Conociendo lo suficiente a James jamás habría aceptado ser el segundo al mando. El habría ido por mucho más, no se habría detenido hasta ser el regente de la Elite. Habría corrido sangre inocente por un capricho sin valía. Algo que algún día me agradecerán.
Mis padres confiaban en que cuando conociera toda la verdad detrás de Svajoné, haría lo que fuera para apoyar la causa y seguir manteniendo el orden. No sería yo quien les daría una bofetada de realidad cuando lo descubrieran, aunque habría pagado por eso.
Nuevamente me he desviado del tema inicial, tú. El amor de mi vida.
Retomándote de nuevo, como habrás podido notar no soy muy buena expresando este tipo de sentimientos por medio de estas cartas. Así que intentaré hacer mi mejor esfuerzo.
El amor siempre es un sentimiento que me intrigará toda mi vida, como este sentimiento nos hace susceptibles a tantas cosas. Dentro de mi carrera he estudiado a tantos autores, literatura clásica, llena de romance y sonetos de amor.
Shakespeare, Dante, Pablo Neruda, Mario Benedetti, Edgar Allan Poe y mi favorita Emily Brontë.
Los he estudiado a cada uno de ellos, tratando de comprender sus aspiraciones e inspiraciones para escribir tan bellas obras de arte.
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¿Qué pensaste que sería de mí? +18 COMPLETA {Cazadores 1}
Bí ẩn / Giật gânSelfish, égoïste, εγωιστικός, önző, selvopptatt o egoísta. La misma acción en distintos idiomas y algo que todos compartimos. Muchas veces la única forma de sobrevivir es siendo egoísta. Cuando inicie a planear que es lo que quería para mi vida jamá...