¿Are you threatening me?

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Te voy a contar una pequeña historia, toma asiento y ponte cómodo.

Hace muchos años atrás existió una pequeña niña, era muy hermosa. Su belleza era venerada por todos, desde muchos años atrás que no se tenía el privilegio de tener entre ellos a la reencarnación de los fundadores originales de Eros.

La historia cuenta que eran reyes y reinas que habían sido sacados de sus tronos de forma arbitraria, los cuales habían decidido huir a América buscando refugio y protección. Al llegar se encontraron con la sorpresa de ser esperados por el pueblo que habitaba en esa tierra. Ellos no entendían como es que eran esperados si nadie conocía de sus planes o lo que había sucedido con sus reinos.

Lo más prudente en ese momento era guardar silencio, si los nativos creían que eran dioses, los cuales venían para bendecir sus tierras y quitar la maldición que por décadas los estaba persiguiendo justo eso serían. Era la oportunidad de comenzar de nuevo, imponiendo nuevas leyes y sobre todo asegurándose que esta vez nadie pudiera arrebatarles sus tronos.

Y así lo hicieron, impusieron leyes y reglas que debían de ser cumplidas en su totalidad, el osado que decidiera romperlas terminaba en la orca o quemado vivo en una hoguera para ser ejemplo de lo que sucedía cuando se desafiaba al rey. Con el paso del tiempo lograron formar una constitución la cual presentaba las leyes del pueblo, los acuerdos de comercio, el gobierno de la monarquía y su expansión hacía otros territorios.

La tierra empezó a prosperar luego de décadas, consiguieron las mejores cosechas. Su territorio se expandía y cada día se hacía más conocido el imperio, por años fueron un pueblo prospero, siendo gobernados por reyes y reinas justas, que se preocupaban por la salud y el bienestar de su pueblo.

Pero como toda historia, llego un día muy desafortunado para su majestad.

Su única hija, Eros de Mcgales, fue asesinada. La encontraron en el bosque mutilada. Le habían cortado su hermoso cabello rubio, e introducido en su boca. Removieron su cabeza y sacaron sus ojos azules, los que una vez irradiaron felicidad y adoración. Tenía múltiples cortadas y puñaladas, sus huesos fueron pulverizados e incluso había sido violada. La pesadilla de todo padre se estaba reflejando en la pequeña Eros.

Nadie podía creer el suceso, nunca algo como eso había sucedido. Todo el pueblo se caracterizaba por ser tranquilo y sin corrupción. Eso sin duda había sido un golpe bajo para el Rey Henritz de Mcgales II, fue cegado por el dolor y la traición que inundaba su corazón.

Su propio pueblo lo había traicionado y atentado con su familia. La historia se estaba repitiendo de nuevo, lo que habían vivido sus abuelos lo estaba reviviendo él. No podía permitir que algo como eso sucediera de nuevo, nadie volvería a atentar contra él, su familia y la corona.

Luego del funeral de su hija decidió mandar a ejecutar a todos los que alguna vez habían siquiera visto a su pequeña, quemo casas, derribo negocios y termino con líneas familiares completas. Nadie podía escapar de su ira, solo de pensar en hacer algo era de por si peligroso.

Jamás se detuvo, por años maltrato a los habitantes de la región. Lo que había sido un pueblo prospero, lleno de gente agradable y sin violencia había desaparecido, el pasado solo era una fantasía, algo que jamás recuperarían de nuevo.

En el lecho de muerte de la reina, había decidido confesar que era la responsable de su muerte. Ella se había encargado de hacerla desaparecer y matarla, no soportaba la admiración y amor que su esposo tenía por su hija. Nadie más podía robar el corazón del rey si no era ella y aún en el infierno se encargaría de que así fuera.

Supongo que podrás imaginar la impresión de nuestro amado rey al escuchar las palabras que salían de la boca de su esposa. Lo envolvió la depresión y el dolor, había masacrado a su pueblo buscando al asesino cuando todo ese tiempo había dormido junto a ella.

¿Qué pensaste que sería de mí? +18 COMPLETA {Cazadores 1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora