¿Qué pensaste que sería de mí? +18 COMPLETA {Cazadores 1}

Pequeña Mentirosa I

El reloj marca las 2:00 am, la hora usual en la que sueles quitarme el sueño e inundar mi mente llena de tus recuerdos. Me he preguntado una y otra vez la razón por la cual decides siempre invadirme a esta hora, y los recuerdos vienen a mi mente respondiendo la pregunta por si sola. Era nuestra hora, la hora en la que nos comíamos al mundo y dejábamos todo atrás. En la que solíamos ser chicos normales y dejar que todo se fuera a la mierda, era el momento cuando más invencible me sentía.

Jamás me cansaré de repetir mil y un vez que te amo, te sigo amando por todo lo que hiciste por mí y por lo que me ayudaste en convertirme. Me complementabas de muchas formas, piezas que solo encajaran contigo y con nadie más, pero también me destruías de muchas otras.

Mi querido amor, ¿Cuánto daño me has causado? ¿Y cuánto de ese daño ha sido mi culpa? Te permití llegar a limites que nadie jamás conocerá con tal que retenerte junto a mí, pero fue en vano. Todos mis esfuerzos lo han sido, aún fuera de este mundo sigues perteneciéndole a alguien más.

Nuestros momentos a solas valían millones, ni el hombre más rico en todo el mundo podría comprarlos. Estar contigo era lo mejor que me podía pasar, abrirme hacía ti. Dejando de lado el glorioso sexo, nuestra intimidad era preciosa. Los amaneceres juntos, observando como la luna y el sol por una milésima de segundo se fusionaban y compartir la misma gloria. Como su belleza los complementaba de una forma tan hermosa. Tan distintos, pero tan importantes, si algún día alguno de ellos llegará a desaparecer toda la vida perdería su esencia y no tendría sentido esperar con tanto deseo llegará el día o la noche.

Siempre fuiste un fan devoto de vivir tu vida conforme a las opiniones, ideas y sentimientos de los extraños, todo eso era tan importante para ti. No importaba que físicamente fueras un hombre de 27 años, siendo reconocido por ser una nueva promesa para el futuro de la medicina en la comunidad Médica, estabas forjando un camino por ti solo dejando atrás la sombra de tu padre. Pero internamente tenías una lucha diaria con tu corazón, regresabas a ser el pequeño niño que necesitaba la aprobación de todos para sentirte alguien con propósito y valía. Nunca te rendías hasta tener la aprobación de todos en todo, necesitabas que todos reconocieran lo que hacías, que cada uno de ellos te envidiará y admirará.

Cielo, sé que esto te lo tuve que haber dicho hace mucho tiempo, pero nunca conseguiste su aprobación. Siempre estuve detrás de ti, haciendo que cada uno de ellos mintieran sobre la aprobación que tenían con todas tus decisiones.

Nunca lo conseguiste por ti solo, eras un doctor con un futuro brillante, pero nada más. La gente te admiraba por tu inteligencia, era lo que les atraía de ti, pero te odiaban como persona.

La única razón por la cual seguías con vida era por ser un Blower, amenazar a tu familia era amenazar a la mía y sabemos que nadie amenazaba a Liam Mitchell, o bueno no sin esperar un trágico final. Creo que al final hubo un osado que le importaba una mierda Liam y lo que pudiera hacer con él.

Nuestras familias eran las dueñas de Eros y las que dirigían al estado.

¿Tú y yo siempre conectados por algo más que estrategia? La respuesta depende directamente de a quien le preguntes, para mi eras más que eso. Para ti era la decisión que habían tomado tus padres y no podías negarte. Con el tiempo aprenderías a amarme lo suficiente para continuar con todo el teatrito.

Fue una suerte para ti que propusiera finalizar nuestro compromiso, podías respirar el aire de libertad que te estaba robando. Como lo he dicho antes, siempre detrás de ti mi amor.

Tu tan correcto y sin desafiar jamás a nadie, siendo el hijo perfecto y soñado de todo padre. Yo, la pesadilla de cada uno, tomando lo que quisiese en el momento que me apeteciere. Jamás aceptaba un no por respuesta y tampoco hacía lo que me ordenasen. No tenía por qué cumplir los caprichos y ordenes de los demás si no era mi voluntad hacerlo. Sin duda una pesadilla.