Había pasado una semana, una
dolorosa semana con Harry en prisión. Yo no paraba de darle vueltas al caso e intentaba hablar con Louis para que recapacite y piense bien en lo que había hecho pero no servía de nada ya que él ni siquiera se molestaba en escucharme.
Así que decidí hacerlo por mi cuenta y sin que él se entere saque copias de todo el archivo del caso de de mis padres ya que él los tenia y me los llevé a casa.
Lo repase una y otra vez para ver en que estaba mal con respecto a Harry pero no allava nada, es más sólo aparecían más preguntas ¿por qué alguien pagaría a nombre de la empresa?
Y mientras más me ponía a pensar llegué a la conclusión de que sólo miembros de dicha empresa podían pagar a nombre de ella, como socios o trabajadores.
Ahora la pregunta era ¿Quien? Si no lo hizo Harry tenía que ser alguien que trabaje para el o socio pero ¿por qué? Que yo sepa no tiene enemigos que pudieran hacerle eso ¿o si?
Cinco meses más tarde...
- Harry Styles! Tienes visita -Anunció un guardia y de pronto apareció Harry, mi querido y descuidado esposo. Ya llevaba cinco meses encerrado aquí que verlo me ponía muy feliz aunque sólo sea una vez a la semana. Así es, solo puedo verlo y hablar con él una vez a la semana. Un jueves de cada semana.
Y es por eso que hasta ahora no he faltado a ninguna visita
- Mi amor -digo apenas lo tengo en frente y sin más lo abrazo pero no soy correspondía. Luego el se posiciona en la silla que esta en el otro lado de la mesa y queda en frente mío.
- ¿Cómo estás? ¿como va el embarazo?
- Bien, hasta ahora no a habido ningún problema - me mira fijamente y me doy cuenta de que tiene las manos sobre las piernas y no en cima de mesa como yo. Esto era realmente desastroso y humillante. Podía sentir su dolor y la vergüenza que sentía, tenia las manos esposadas por seguridad algo innecesario creo yo.
- Siento tanto no estar contigo.
- Tranquilo, ya verás que dentro de poco estarás fuera.
- No lo sé -lo dice como si ya hubiera perdido las esperanzas de salir- Todas las malditas pruebas apuntan a mi.
- Pero sabes que tu no lo hiciste, eres inocente Harry.
- ¿y eso aquien le importa? Si nadie me cree...
- Yo si te creo y no quiero que pienses de ese modo ¿de acuerdo? Aún no está todo perdido.
- Jessie lo más probable es que no esté contigo el día del nacimiento de nuestro bebé es por eso que. ..
- Nuestra -corrijo. ¿Aun no lo había mencionado verdad? Así es, Hazel o Diana Styles Tomlinson esta en camino, mi pequeña esta cada día más cerca.
- ¿Pe-pe pequeña?
- Así es -sonrio- cariño es una niña.
El me mira sonriente y sorprendido. No sabíamos el sexo del bebé hasta hace tres días donde me dijeron que la criatura que espero es una niña.
- ¿No va a decir nada el señor Styles?-le pregunto
- Es simplemente maravilloso. Te amo y si no fiera por los guardias te besaría.
- Tendrás todo el tiempo del mundo para besarme y estar con tu hija cuando salgas.
- ¿Quien me lo asegura?
- Harry por favor no pienses así. Prometeme que no lo harás.
- Está bien -dijo suspirando.
La hora paso volando y de pronto se abrió la puerta y el guardia entró para decirnos que ya era la hora. Eso era lo que no me agradaba para nada en las visitas, la despedida y separarme de él.
Ya en casa estaba sola en mi habitación sentada en la cama con los papeles y las pruebas sobre la misma, intentando encajarlas como un rompecabezas.
De la nada me quedé dormida pero al cabo de unas horas sonó el teléfono.
Era Anne que llamaba para preguntar por su hijo como lo hacía sin falta todos los jueves ya que sabía que yo lo iba a ver y quería saber como se encontraba su hijo.
Hablar Anne me hizo mucho bien, como ya dije es como mi segunda madre y yo la aprecio mucho. Pero sobre todo me abrió a una nueva pista que es con respecto al padre de Harry.
Anne sabía que mi padre le debía dinero a su esposo pero por otra parte y me lo dijo el echo de que su marido no haría algo así y mucho menos Harry.
En ese momento me puse a pensar en lo mucho que me habló Anne de Rouch ya que según me contó es un gran amigo de la familia aparte de ser socio de un de las empresas.
Lo que me sorprendió fue que me dijo que él era un gran negociante vendiendo y comprando acciones, incluso dijo que cuando Dess tenía asuntos Rouch se hacía cargo de la empresa es decir que era como su mano derecha en todo lo que con la empresa respuesta y el dinero que se lleva a cabo en cada inversión. Por último me dijo que a Rouch no le gustaba para nada la adicción que Dess tenía con el juego algo que tampoco le gustaba a su familia. Pero en especial a Rouch ya que creía que un día de estos llevaría la empresa a la quiebra.
