Capítulo 25

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Al oírse un chillido acompañado de un grito provenientes de la planta de arriba hizo que el pequeño que estaba en mis brazos despertara mientras que la responsable de ello bajaba las escaleras a toda prisa. Sin duda oyó la conversación.

- ¿voy a ser tía? —cuestionó apenas pisar la superficie plana.

- Si —Gemma con las manos se cubrió la boca y vino hacia mi. No dudó ni por un instante en abrazarse teniendo en cuenta que Dylan estaba entre nosotras.

- ¡Felicidades! ¿Y Harry lo sabe?

- Si Gemma, Harry lo sabe nos enteramos ayer.

- ¿Ayer? Con razón no dijeron nada aun.

- No pero lo haremos publico estos días.

- Que contenta estoy por ustedes. Se que tu último embarazo no fue una buena experiencia pero ten por seguro que este saldrá bien.

- Si. Confió en que si.

- Y ya sabes, aquí me tienes para todo lo que nesesites.

- Gracias.

- Cuando mi madre se entere verás lo feliz que se pondrá. A ella siempre le hizo ilusión que Harry sea papá.

- Seguro que si. Pero aun no le digas nada.

- No tranquila. Son ustedes los que tienen que decircelo.

[…]

Cuatro horas después Harry llegó del la oficina se cambio otra ropa más cómoda y bajo junto a nosotros que estábamos en el salón hasta que Malvy anunció que ya estaba lista la comida.

El gran ambiente a comida familiar que estábamos teniendo me recordó a esos tiempo en los que mi padre llegaba a casa después de una exitosa apuesta que había ganado y mi madre cosinaba algo delicioso que degustavamos en familia. Fueron pocos los momentos así pero que aun permanecían en mi mente y en mis recuerdos.

Cinco de la tarde y todos excepto Jack que decidió echarse una siesta estábamos muy consentrados en el artilugio de pantalla plana que había en el salón. Aquella película de dos horas y media era muy interesante pero yo no me sentía muy bien como para seguir viendola, tenia mucho sueño y solo queria estar en mi cama. Así que me levante y dije que me iría a acostar. Subí las escaleras y entre en la habitación. Tomé una manta que había en el borde de la cama y me acosté cubriendome con ella. No pasó ni dos minutos y Harry entró en la habitación.

- ¿Te sientes bien? —pregunta  desde la puerta y a la vez la cerró.

Yo echada en la cama solo respondi un “si no te preocupes" pero el no dijo nada y sentí como la cama se undia hacia un lado, era el que se estaba acostando en ella.

- ¿Segura? —susurra en mi oído. Se encontraba detrás de la posision en la que estaba echada.

- Si.

- ¿Y el bebé? —dice mientras pasa una de sus manos por abajo de la ropa que me cubría la parte de arriba ocasionamdome cosquillas — aquí esta —pone y mantiene quieta la palma de su mano sobre mi vientre esfumandose en mi todo rastro de sueño y ganas de dormir.

- ¿Que quieres que sea?

- Eh?

- ¿Que quieres que sea nuestro bebé? —vuelvo a preguntar.

- No importa si es una niña o un niño solo quiero que nazca sano y fuerte.

- Si yo también, pero me encantaría que sea niña. —permanesemos unos cuantos segundos en silencio y ya empesaba a creer que Harry se había quedado dormido.

- Va a ser niño. —rompe el silencio y besa mi mejilla.

- ¿Como estas tan seguro Styles? Te recuerdo que apenas llevo dos meses y aun no podemos deducir con exactitud la posibilidad de que sea niño o niña.

- De igual manera será niño, sé que será niño. Ya lo veo venir el y yo jugando al futbol, enseñandolo a montar en bicicleta, yendo a ver...

- ¿Y si es niña? —interrumpo sus prometedores planes con nuestro futuro hijo.

- Igual la amaré y la amare tanto que no la dejaré tener novios hasta los treinta.

- Harry Styles por favor! Si tu y yo nos casamos con 20 y 23 no pretendenderas que la niña se case muy mayor.

- Depende si veo que encuentra a alguien que si la merese y la sabe valorar y la trate como reina daré mi aprobación pero mientras tanto seguirá siendo mi pequeña.

- Desde luego no me gustaría tenerte como padre. —digo irónicamente.

- Es porque ya me tienes como esposo querida.

- Si es verdad —doy media vuelta y lo miro a la cara.

- Uno bastante guapo, inteligente y estremadamente sexy —me aferra a el con calma pero cortando todo posible espacio entre nosotros.

- Bueno no se yo si es “estremadamente sexy" —hago comillas con los dedos con dificultadad ya que estoy tan aferrada a el que apenas puedo moverme.

- Entonces me estas diciendo que no te pongo cuando me quito la camiseta o cuando empiezo a besarte así —me besa la comisura de los labios y va bajando poco a poco por mi cuello. Mis manos automáticamente suben hasta su cabeza enredándose en su pelo. Y por un instante todo parece como antes.

- Harry...

- Dime —dice sobre mi piel pero sin detenerse.

- No...

- Tranquila no lo haremos si no quieres. —alza la mirada y nuestros ojos se encuentran.

- No, no te detengas por favor

Hola!
Bueno lindas hasta aquí este capitulo, espero les haya gustado :)
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Hasta la próxima!

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