*lean la notita no la ignoren please*
- Es hermosa...- eran las únicas palabras que oía repetir a Malvy, Alice y Hanna, mi hermana que con solo diez años ya era tía.
- ¿Dónde está la hermosa mujer que acaba de darme una sobrina?
- Louis!
Lou vino con globos, un oso de peluche y un enorme ramo de flores.
- ¿Cómo estás?
- Mejor -Sonreí.
- Pero que linda -miró a Hazel por primera vez mientras dormía en una cuna que había a lado de mi cama- Es que heredó todo lo Tomlinson esta claro.
-Yo solo reí- Hey, también es una Styles -reproché en juego.
- Ya pero si es así de hermosas es que es toda una Tomlinson -volvió a insistir haciendo un gesto de perfección con los dedos de las manos.
Tres días después nos dieron el alta medico y pudimos llevarnos a Hazel a casa.
Harry que se había tomado unas vacaciones, paso el tiempo que no estaba en el hospital comprándolo cosas necesarias para nuestra bebé.
Eso sí, no le dejé comprar aún la cuna ni el cochesito porque quiero que eso sea cosa de los dos.
Pusimos a Hazel en una mecedora para bebés y su padre se encargó de llevarla hasta el coche.
Harry condujo todo el trayecto y yo estuve atrás con Hazel.
Ella es una bebé tranquila, bueno por ahora si lo era. No llora y se la pasa todo el rato durmiendo.
Cuando llegamos a casa sorprendente habían dos caras conocidos en la entrada.
Gemma y Anne. Ellas estaban en el porche esperando. Si estuviera con fuerzas hace un buen rato que ya hubiera bajado a abrazarlas y decirles que pasen, pero apenas podía llevar en brazos a mi bebé así que esperé a que mi esposo me ayude.
Con Hazel en brazos y Harry a lado mio cargando las cosas nos acercamos a ellas. Gemma realmente estaba impaciente y nos dio alcance.
- Felicidades! - Abrazó a su hermano.
Anne se acercó a mi, me dio un beso en la mejilla y vio a su nieta por primera vez.
- ¿puedo cargarla?
- Si, claro -le di a Hazel. Anne la tomó en sus brazos y de inmediato fijó sus ojos en su hijo.
- Se parece mucho a ti
- Eso es porque es mi hija mamá.
"Mi hija" solo dos palabras que amaba escuchar y pensar que hace un año nunca creí escuchar eso de nuevo.
- Sorpresa! - fue lo primero que escuchamos al abrir la puerta de nuestra casa.
Habían organizado una fiesta sorpresa. Realmente no me lo esperaba, pero me daba gusto ver a tanta gente conocida o... mas o menos conocida.
BIENVENIDA A CASA HAZEL!
Eso era lo que ponía en el cartel gigante que había colgado dentro.
De inmediato Harry me abrazo y yo sonreí mientras tenía a Hazel en brazos.
- Felicidades a los dos! - habló... ¿la señora Malik?
- Gracias - respondió Harry mirando a nuestra hija.
Luego todas las mujeres jóvenes y mayores ahí presentes y algunas que no conocía vinieron hacia mi. Estuvimos en una parte del gran salón abriendo regalos que cada una había traído. Creo que esa era la tradición cuando alguien tenía un bebé según lo que me contaban.
- Ay! Pero que cosa más linda -habló una mujer rubia de la cual aún no me había aprendido su nombre. Creo que era la esposa de uno de los socios de Harry. Por cierto nos regaló un vestido color rosa, muy lindo.
