Amadeo
Salgo de bañarme con la toalla en la cintura, en dos horas tengo mi cita con Atalía. Dejo la toalla en la cama y proceso a colocarme la ropa interior, la deslizó por mis piernas y estoy terminando de ponérmela cuando la puerta se abre. Rápidamente me ajusto bien la ropa, miro con rabia a quien acaba de entrar y descubro que no es nada más ni nada menos que Atalía.
— ¡Joder! ¿No sabes tocar una puerta? — Inquiero rápidamente.
— Eh... E-ehm — Balbucea.
¿Atalía balbuceando? Esto sí que es novedad.
Su vista está en todos lados menos en mi cara. Lo siguiente que ocurre me sorprende demasiado.
Atalía se sonroja, su carita se ve adorable cubierta por el color carmesí. Debo mantener la compostura.
Aunque la verdad me gustaría que estuviera sonrojada, pero en otra situación. Una en donde la ropa no fuera un impedimento y pudiera tenerla totalmente pegada a mi cuerpo sin ningún tipo de barrera más que una de látex.
Sacudo la cabeza, no queremos a un amiguito despierto en este momento.
— ¿Qué necesitas, hormiga?
Su vista sigue muy amigable en mi cuerpo.
— ¿Atalía me estás escuchando? — Pregunto.
Sus ojos suben a mi cara — ¿Q-qué dijiste?
— ¿Qué necesitas? — Cruzó los brazos y ella devuelve su vista a ellos. No tengo que meterme en su mente, se exactamente qué es lo que está pensando.
— Ehm — Se rasca la nuca y ve directamente al suelo — ¿A qué hora nos vamos?
Puta idea de qué hora es, camino hacia mí teléfono y reviso la hora.
Suspiro — Nos vamos en dos horas, Atalía. Ya te lo había dicho — Le notifico nuevamente.
— Se me había olvidado, ehm. Adiós — Sale corriendo de la habitación cerrando la puerta detrás de si.
Esta chica me va a hacer enloquecer, de una buena manera.
Termino de vestirme y me recuesto un rato.
Cuando finalmente se hace la hora voy hacia su puerta y tocó.
Espero ver el lindo rostro de Atalía pero para mí decepción veo el feo rostro de Raziel.
— ¿Qué haces en la habitación de Atalía?
— Crisis de moda y soy asesor — Responde casualmente.
— ¿Y bien? ¿Dónde está?
— Te voy a advertir que vas a tener mucho dolor hoy — Dice con una sonrisa burlona.
— Vete a la mierda.
Atalía aparece y bendito sea el creador.
La miro de arriba hacia abajo sin disimulo, tiene puesto un jean que se pega muy bien a su cuerpo, una camisa de hombros descubiertos negra que marca suavemente sus senos, su cabello está suelto, tiene unas pequeñas ondas, los mechones blancos resaltan entre tanto negro, lo que hace que sus hermosos ojos rosados se vean impresionante, aquellos ojos que me vuelven loco me observan con atención.
Sus pupilas se dilatan ligeramente y sus labios se entreabren. Quiero besar esos labios y mucho.
Va a ser una noche dolorosa.
— Mierda... Tú... Mierda... Estás...Mierda — Murmuro. Ni siquiera puedo decir algo coherente. Esta hermosa, preciosa y todo aquel adjetivo que le haga justicia a su belleza.
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Heredera Del Infierno #1 [✓]
FantasyAtalía vivió los últimos diez años encerrada injustamente en un internado debido a su diagnóstico. Psicopatía. Psicópata era la palabra con la que se le describia después del misterio accidente en donde ella se vio involucrada. Todo cambia cuando sa...