Capítulo 21 | Primera parte

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Amadeo

Abro los ojos y me encuentro en el piso de la cabaña.

Después de que se llevarán a Atalía algún pobre idiota me golpeó en el cráneo haciéndome quedar inconsciente.

Creo que es medio día.

Tengo que actuar con cabeza fría si quiero encontrarla a tiempo. Los sentimientos no pueden interferir.

Tomo mi teléfono y no hay señal, genial.

Respiro hondo, no puedo perder la calma.

Tomo el primer plato que veo y lo lanzó contra el suelo viendo como se destroza en pequeños pedazos. Así me siento en este momento.

Ella se está sacrificando por mí.

Salgo de la cabaña de mierda y empiezo a buscar un árbol para encontrar señal. Encuentro uno rápidamente y parezco un mono trepando.

Llegó a la rama más alta y me vale mierda si me caigo. Por fin tengo señal.

Marco el número de Renato y después de tres tonos contesta.

— ¿Qu...

No lo dejo terminar — Se llevaron a Atalía — Espeto tajante.

Él se queda en silencio.

— Di algo — Pido.

— Llegaré con los chicos en una hora, está atento.

— ¿Cómo vas a llegar en...

Cuelga la llamada. Vaya mierda.

«Lo siento, pero te quiero. Tanto que daré mi vida por ti»

No puedo perderla. Ella es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo.

Me paso las manos por la cara y bajo del árbol, regreso a la cabaña. Entro a la habitación en donde compartí un momento tan íntimo con ella. Fue simplemente hermoso.

Mi cabeza se encontraba recostada de su pecho desnudo, ella acariciaba mi cabello.

Alcé mi vista y sus ojos rosados me observaron con adoración.

Ya debe ser más de media noche. Me incorpore para besarla nuevamente, con delicadeza y ternura.

— No me siento como si estuviera leyendo mentes — Se quejo.

— Tonta, los efectos no son inmediatos. Al menos pasarán unas doce horas.

Volví a besarla.

— Feliz cumpleaños — Susurré contra sus labios.

Ella sonrió — ¿Este es tu regalo? — Pregunto con diversión.

Río un poco. Desde que ella está en mi vida sonrió muy a menudo — Puede ser, pero mi mejor regalo para ti será hacer este día especial y memorable.

Bufo. Le prometí hacer el día memorable y no pude hacer nada cuando se la llevaron.

Trago duro. Estoy cagado, y creo que la palabra se queda corta.

Intento buscarla por medio del hilo, no puedo sentirla.

¿Eso significa?

No, no puede haber pasado ya. Escuché los pensamientos de uno de ellos y dijo que se ejecutaría a media noche, justo cuando la luna llena está en su punto más alto.

Escucho el chillido de los neumáticos. Rápidamente salgo y me encuentro con Renato y Raziel, este último se ve que quiere vomitar. Ambos están pálidos

Heredera Del Infierno #1 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora