Heredera Del Infierno #1 [✓]

Capítulo 16

Amadeo

Abro los ojos y los rayos del sol me hacen saber que ya amaneció.

Tengo un brazo alrededor de Atalía y su cabeza está escondida en mi pecho, siento su respiración relajada lo que me indica que sigue dormida. Su cabello está desordenado y cae sobre su cara, me apartó un poco y muevo los mechones para poder ver su linda carita.

Empieza a retorcerse y sé lo que está pasando.

Una pesadilla.

— Shhh, estoy aquí, estás a salvo — Susurro.

Ella abre sus ojos y aquellos iris rosados me observan con confusión.

— ¿Q-qué paso?

Su mirada es muy expresiva, se ve triste y cansada pero también asustada.

— Te desmayaste después de sanarme — Explico —. Te traje a casa, te cambie y te acosté para que durmieras

— ¿Tú me duchaste? — Enarca una ceja.

— Si, pero te prometo que no vi nada.

Asiente.

— Casi te pierdo — Susurra tan bajito que apenas la escucho.

— Estoy aquí, y no me iré a ningún lado. Tenlo por seguro. Prometo mantenerme vivito y jodiendo por muchos más años — Bromeó con la intención de hacerla reír pero no logro mi cometido.

— Sobre anoche — Suena tímida y eso me hace fruncir el ceño —, antes de que llegaran los tipos esos. Tú y yo, ya sabes... — Aplana sus labios.

— Nos besamos — Señaló lo obvio —. Y sé que me pase, Atalía, nunca fue mi intención incomodarte. Solamente quería hacerte disfrutar y me deje...

— Corta el rollo, Amadeo que mi reacción no fue por ti — Me Interrumpe rápidamente.

— ¿A qué te refieres, Atalía?

Ella se incorpora sobre sus rodillas, coloca sus manos sobre estás y me mira. Está buscando las palabras, tomo una de sus manos y beso sus nudillos, no la presionare.

Traga saliva — Nada fue lindo en el Internado, Amadeo. Era una completa mierda — Cierra los ojos por un momento —. Ellos creían que la psicopatía se curaba con terapias.

Me siento sobre la cama — ¿Qué tipo de terapias?

Por favor que no sea lo que pienso.

Abre los ojos — Me torturaban, Amadeo.

Siento la rabia mezclada con dolor en su voz. Me duele.

» Había una que era realizada por el doctor Alejandro Bonavida. Terapia de electroshock ¿Sabes lo qué es?

Asiento — Una mierda con electricidad

Asiente — Me amarraba a una mesa y las cargas ejercidas en mi cuerpo eran muy altas, no sé de ciencia y esas mierdas pero creo que si hubiera sido humana no estaría viva.

La furia arrasa en mi sistema pero me obligó a contenerme, no quiero asustarla.

Traga pesadamente — Después de cada sesión, él... — Deja de mirarme —. Él...

Esta es la primera vez que veo dolor en Atalía, luce tan vulnerable.

— ¿Que hacía, Atalía?

Su mirada está perdida — Me tocaba.

Aquellas dos palabras tocan una fibra capaz de hacerme explotar. Que gran mierda aquel ser que no debería llamarse a si mismo hombre. Me cuesta mucho mantener la calma pero me obligó a hacerlo, no quiero asustar a Atalía.